Este viernes termina la fase de grupos de Catar 2022 y Serbia y Suiza volverán a verse las caras en el partido más caliente y politizado del Mundial. En Rusia 2018 ya se habían medido y el conflicto bélico de los años 90 tomó más repercusión.
Poca gente conocía el conflicto de los Balcanes hasta que Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri celebraron con el alma sus goles ante la selección de Serbia en Rusia 2018. Lo cierto es que en la última fecha de la fase de grupos de Catar 2022, los suizos volverán a medirse al elenco serbio y la tensión está por los aires, tal como ocurrió con los bombardeos a Kosovo en la década de los 90.
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Kosovo era una región simbólica para Serbia y apenas en 2008 logró obtener su independencia. En esa guerra de los Balcanes, misma que dejó miles de muertos y la disolución de la antigua Yugoslavia, muchas familias albano-kosovares escaparon a Suiza, estado neutro en conflictos bélicos desde hace más de 50 años. En ese grupo emigrante estaban las familias de Xhaka y Shaqiri, víctimas indirectas de la guerra.
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Catar 2022 tendrá en medio el partido más tenso de todos:
En 2018, tanto Xhaka como Shaqiri celebraron ante Serbia con el símbolo del águila bicéfala, misma que representa el nacionalismo albanés, bando contrario a Serbia y con el que mantuvo conflicto político durante años. Ojo, porque la misma selección de Serbia publicó una foto del vestuario de Catar 2022 donde se veía una bandera del mapa de Kosovo con los colores serbios, algo que prendió la previa de este compromiso.
🇨🇭🇷🇸Hoy se disputará un partido muy caliente, con muchísima carga política histórica y con antecedentes de conflictos en partidos.
Suiza y Serbia buscaran un pase a octavos. Más que un partido de fútbol 👇 pic.twitter.com/9U7x4kopU7
— Fútbol y Política (@FutboliPolitica) December 2, 2022
En términos futbolísticos, Suiza es segunda en su grupo por detrás de Brasil, mientras que Serbia es última con apenas una unidad. Ambos países podrían clasificar a los octavos de final, pero el atractivo estará por otro lado.