Por la connotación política que tiene, al ser un mensaje de apoyo (independiente de la causa), la FIFA advierte que ese tipo de manifestaciones, simbólicas o no, tienen una debida sanción. Un llamado de atención no admitido en una copa del mundo.
La idea que tenían los capitanes de las selecciones de Inglaterra, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Gales, Alemania y Países Bajos era la de portar una cintilla especial, que demuestra su apoyo y solidaridad: One Love es el mensaje para la comunidad LGTBI.
La FIFA les dijo a los capitanes de dichos seleccionados que en caso de hacerlo tendrían una debida amonestación, reflejada en tarjeta amarilla.
Las selecciones de estos países, previendo este tipo de situaciones, de los riesgos que tiene en materia deportiva una sanción así, expidieron un comunicado, con la explicación del por qué prefieren decirles a sus capitanes que se abstengan de usar ese brazalete.
“Como federaciones nacionales, no podemos poner a los jugadores en la posición de recibir sanciones deportivas, incluidas amonestaciones (tarjeta amarilla), así que hemos solicitado a los capitanes que no vistan este brazalete en los partidos de la Copa del Mundo.
“SI bien estamos preparados para pagar multas, como sucede normalmente cuando se rompe alguna regla en lo referente a las vestimentas y tenemos un fuerte compromiso para vestir el brazalete, aún así no podemos poner a nuestros jugadores en la situación de que puedan ver tarjeta o incluso forzados a abandonar el campo”.
El mensaje enviado en conjunto también deja claro que este tipo de mensajes estaban acordados desde septiembre. Enviaron una carta a la FIFA sobre la situación, sin respuesta. “Nuestros jugadores y nuestros entrenadores están realmente decepcionados. Son grandes defensores de la inclusión y mostrarán su apoyo de otras maneras”.