La Ley 820 de 2003 exige que todo alquiler de vivienda urbana se respalde con un documento escrito donde consten los derechos y deberes de ambas partes. El propietario debe entregar el inmueble en estado habitable, mientras que el arrendatario está obligado a pagar puntualmente el canon, conservar la vivienda y asumir los servicios públicos. Cuando estas reglas se incumplen, se abre la puerta a reclamaciones e incluso a demandas civiles.
Motivos para demandar al arrendador
- Vivienda inhabitable o sin reparaciones necesarias
- Las reparaciones locativas menores (pintura, cambios de bombillos) corren por cuenta del inquilino; pero filtraciones, fallas eléctricas o problemas estructurales son responsabilidad del dueño. Si el propietario no atiende estos daños tras el aviso formal, el arrendatario puede demandar por incumplimiento contractual o realizar la reparación y exigir el reembolso.
- Ingresos no autorizados al inmueble
- Salvo en caso de emergencia, el arrendador no puede entrar sin aviso. Violar la intimidad del arrendatario habilita acciones civiles por daños y perjuicios.
- Daños personales por falta de mantenimiento
- Si un residente sufre lesiones debido a un desperfecto no reparado –por ejemplo, un techo que gotea sobre una instalación eléctrica– el propietario responde patrimonialmente.
- Desalojo arbitrario
- Cortar servicios, cambiar cerraduras o retirar muebles sin orden judicial constituye desalojo forzado y puede acarrear sanciones penales para el arrendador. El único camino legal es el proceso de restitución de inmueble.
Aumentos de canon e indemnizaciones en inmuebles comerciales
Para locales comerciales el incremento anual no está atado al IPC, sino a lo pactado en el contrato (Código de Comercio). El arrendatario puede renegociar o acudir a la justicia si considera el ajuste desproporcionado. Además, los artículos 521 y 522 contemplan indemnizaciones cuando:
- El dueño pide el local para supuestas remodelaciones y no inicia obras en tres meses.
- Se promete destinar el predio a uso distinto y luego se instala un negocio similar al del antiguo inquilino.
La indemnización incluye lucro cesante, costos de traslado, despido de empleados y valor de mejoras.
Pasos para hacer valer sus derechos
- Notificación escrita: informe al propietario del daño o abuso y conserve copia.
- Conciliación: intente un acuerdo extrajudicial ante un centro de conciliación.
- Demanda civil: si no hay solución, presente demanda ante juez civil adjuntando pruebas (fotos, recibos, contrato).
- Pruebas de perjuicio: documentos contables, presupuestos de reparación y certificados médicos, si aplica.
Conocer la normativa de arrendamientos permite prevenir abusos, exigir reparaciones y evitar desalojos ilegales. Ante cualquier duda, consulte a un abogado especializado para proteger su patrimonio y su tranquilidad.