Luego de que se le comunicara al volante que no continuaría en el club, se ha generado un ambiente muy tenso en la interna de la institución.
Desde el pasado 26 de junio, tras la final de la Liga BetPlay en Ibagué, se sentía un buen clima en Atlético Nacional de cara a los retos venideros, pero la tranquilidad duró realmente muy poco luego de las decisiones que tomaron los altos mandos del cuadro antioqueño, comunicándole a Giovanni Moreno que no sería tenido en cuenta para el segundo semestre.
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Esto ha provocado un caos: la hinchada reclamando con cánticos y banderas, los abonados pidiendo que se devuelva el dinero, el presidente manifestando estar en desacuerdo, el técnico Hernán Darío Herrera poniendo en veremos su continuidad en la institución y el resto del grupo de jugadores pidiendo una reunión con el máximo accionista de la institución.
Esto último es lo que pasará, donde los capitanes serán la cara visible de los jugadores y hablarán con Antonio José Ardila para respaldar a Gio y buscar llegar a un acuerdo. Aunque la situación está muy complicada, esperan poder convencerlo de dar reversa a la situación y hacer como si no hubiera pasado nada, pasar la página por el bien de la institución.
Sin embargo, si el dueño del club no da el brazo a torcer, podría empujar al equipo hacia un abismo del cual habían logrado escapar con el título. Fuentes cercanas al club aseguran que podría presentarse una fractura entre todas las partes que rodean la atmósfera del club, perdiendo la credibilidad y la confianza de cara a los retos venideros.
