Bajarse los pantalones frente a la afición para festejar un gol y aun así ser ídolo. Considerado como leyenda e inscrito entre los grandes jugadores que han vestido la camiseta del Arsenal es un privilegio de pocos. Esta es la historia de Sammy Nelson.
Tiene que estar bastante enfadado y desprovisto de pudor alguno para marcar un gol y en lugar de festejarlo, bajarse los pantalones delante de la afición. Una de esas historias que aún se sigue contando en el Arsenal.
Por este incidente, ocurrido el 3 de abril de 1979, el lateral izquierdo Sammy Nelson fue sancionado durante 15 días y el Arsenal lo dejó otras 2 semanas sin salario. A la dirigencia del Arsenal no le causó nada de gracia lo que hizo el futbolista, quien con el paso del tiempo terminó convertido en uno de los 50 mejores jugadores en la historia del cuadro londinense, como bien figura en la página oficial del club.
También, quien lo creyera, querido por los hinchas. Lo tenían como uno de sus jugadores favoritos, pese a su comportamiento en ese compromiso frente al Coventry City disputado en Highbury y cuyo marcador final fue 1 – 1. Sammy Nelson tuvo que ver en ambos goles: Primero porque hizo autogol, accidentada acción de la cual recibió abucheos por parte de los fanáticos locales, disgustados con el error del futbolista, quien luego tuvo su revancha.
Cuando marcó el tanto del empate definitivo el futbolista nacido en Irlanda del Norte se ubicó justo en la tribuna donde más le cantaron en su contra. Se bajó la pantaloneta y enseñó su trasero. Lejos de enfadarse, la muchedumbre tomó el hecho como un festejo, lejos de sentir algún reproche o cuestionarle por su comportamiento.
Sammy Nelson marcó un total de 12 goles como jugador del Arsenal y disputó un total de 339 partidos con el club londinense. Con la selección de Irlanda del Norte completó 50 apariciones.