La carrera por el Balón de Oro 2025 promete ser una de las más cerradas y debatidas de los últimos tiempos. Entre los nombres que se destacan en la contienda final están dos figuras que han sido claves para sus selecciones y clubes a lo largo de la temporada: Ousmane Dembélé, referente del PSG, y Lamine Yamal, la joven sensación del Barcelona. Ambos llegan con argumentos sólidos y una mezcla de títulos, estadísticas e impacto que alimentan el debate.
Con la gala programada para el 22 de septiembre y los candidatos oficiales por anunciarse en las próximas semanas, ya se perfilan los criterios que podrían marcar la diferencia. Goles, asistencias, títulos colectivos, regularidad, liderazgo, influencia en partidos clave, juego limpio y hasta narrativa personal serán factores decisivos para los 180 periodistas encargados de la elección.
Temporada individual de Ousmane Dembélé y Lamine Yamal: goles, asistencias y consistencia
En el apartado puramente estadístico, los números de ambos son notables. Dembélé, tras una campaña estelar con el PSG, cerró la temporada con 49 partidos disputados, 33 goles y 14 asistencias, siendo una de las figuras más desequilibrantes del campeón de Francia y de Europa.
Por su parte, Lamine Yamal, con solo 17 años, firmó una temporada impresionante con el FC Barcelona: 18 goles y 21 asistencias en 55 partidos, sumando presencia y protagonismo en todos los frentes del equipo culé. Su impacto no solo se reflejó en los números, sino en su crecimiento como líder dentro de un proyecto renovado.
Títulos ganados: peso colectivo en la elección
Los títulos suelen ser un argumento importante en la lucha por el Balón de Oro. Aquí, Dembélé saca ventaja por la consecución de la UEFA Champions League, además de haber ganado la Ligue 1 y la Coupe de France con el PSG. ¡TRIPLETE HISTÓRICO! Tres títulos que elevan su perfil de forma significativa, sobre todo en lo referente al peso internacional.
En el caso de Lamine Yamal, su contribución fue clave en la conquista de tres trofeos nacionales: LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España. Aunque de menor prestigio continental que la Champions, su participación fue determinante en momentos importantes, sobre todo considerando su edad y el contexto de presión en el que le tocó brillar.
Influencia en el juego y peso en partidos clave para PSG y Barcelona
Un aspecto que puede inclinar la balanza es la capacidad de marcar diferencia en los partidos grandes, y ahí ambos han dejado huella. Dembélé fue decisivo en las fases finales de Champions League, con goles y asistencias. Su velocidad, desequilibrio y madurez en las decisiones ofensivas lo colocaron como uno de los jugadores más determinantes de la temporada europea.
Lamine Yamal, por su parte, ofreció una temporada cargada de momentos especiales. Fue clave en los clásicos ante el Real Madrid, en partidos decisivos por Copa del Rey y tuvo actuaciones memorables en Champions, aunque su equipo no llegó a la final. Su madurez para resolver jugadas con presión, crear desde el desequilibrio individual y asumir protagonismo en el Barça fueron factores que fortalecen su candidatura.
El valor de la narrativa y el factor sorpresa
Más allá de los datos, el Balón de Oro también se alimenta de historia, contexto y narrativa. Yamal, con solo 17 años, se ha convertido en uno de los jugadores más jóvenes en ser considerados seriamente para el galardón. Su posible coronación representaría un hito histórico, generando una narrativa poderosa sobre juventud, talento y revolución generacional.
Dembélé, por su parte, representa una historia de recuperación y evolución. Tras años marcados por lesiones y altibajos, logró consolidarse en una temporada casi perfecta, con regularidad, salud física y liderazgo en uno de los equipos más exitosos del año. Para muchos, este sería el reconocimiento a una carrera que encontró finalmente su punto más alto.
Fair Play y comportamiento: otro criterio a valorar
La elección del Balón de Oro también contempla el juego limpio y el comportamiento dentro y fuera del campo. En este aspecto, tanto Dembélé como Yamal se han mantenido sin escándalos ni sanciones graves, lo cual juega a favor de ambos. El respeto por el juego, la actitud positiva y el compromiso con el equipo son factores bien valorados por los votantes.
Lo que falta por jugar: Nations League y Mundial de Clubes (en el caso de Dembélé)
Todavía quedan escenarios que podrían ser determinantes en esta carrera. España y Francia se enfrentarán en la Nations League, y tanto Dembélé como Lamine Yamal serán protagonistas. Es más, el futbolista español bromeó con ese partido y la elección del Balón de Oro: “Si quieren que decidamos el Balón de Oro el jueves (vs. Francia), decidámoslo el jueves. Yo quiero ganar ese partido», declaró.
Además, el Mundial de Clubes podría ser un nuevo escaparate para consolidar méritos, aunque en este caso el único que podrá sumarlos es Ousmane Dembélé con PSG, haciendo parte del Grupo B con Atlético de Madrid, Botafogo y Seattle Sounders como rivales. Lamine Yamal no disputará el certamen en el que FC Barcelona no está clasificado.