Antes del compromiso en el estadio Manuel Murillo Toro entre Deportes Tolima y el Junior de Barranquilla hubo un detalle tan curioso, como cómico. Lo protagonizaron Alberto Gamero y el árbitro Wilmar Roldán.
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Roldán se acercó al lugar donde estaba el técnico Alberto Gamero porque le tenía un obsequio: ¡Le dio una peinilla! Lógicamente todo esto es en alusión al episodio del entrenador con el kinesiólogo, al que le dio una cachetada jocosamente.
Alberto Gamero lo tomó de buen humor. ¡No lo podía creer! Además, no es usual que el árbitro tenga este tipo de comportamientos, pero al final de cuentas quiso jugarle una broma a alguien del fútbol antes de un partido tan importante como el finalmente disputado en Ibagué y con un marcador de empate 1 – 1 que deja las cosas bien ajustadas en el Grupo A de los cuadrangulares.
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EL REGALO DE ROLDÁN
Wilmar Roldán antes de iniciar el partido entre Tolima y Junior, se acercó y saludo a Alberto Gamero técnico del club Pijao y le regaló un “Peine”, esto con el fin de que lo utilice y peine a sus subalternos antes de darles la palmada en la cara ¡Detallazo! pic.twitter.com/npHolaXYd0— joseborda (@joseborda1) 26 de mayo de 2019