El origen de un volcán se encuentra a muchos kilómetros de profundidad, precisamente por debajo de la superficie de la tierra. En el manto terrestre, donde se producen erupciones de magma que forman relieves similares a montañas.
Esto sucede cuando una placa oceánica pasa por debajo de una placa continental, esto permite que el magma llegue hasta la superficie de un cráter y esto provoque que haga erupción como lava, gas o elementos sólidos.
Ahora bien, para comprender acerca del origen de los volcanes, debemos remitirnos a la teoría de las placas tectónicas. La corteza terrestre no es solo una pieza, sino que son varias capas que se encuentran sobre las rocas semilíquidas del manto.
Bajo la corteza terrestre, estas rocas semilíquidas se mueven lentamente. La roca más fría cae hacia abajo, mientras que las rocas calientes se impulsan hacia arriba.