Trabajar menos, descansar más: así funcionaría la semana laboral de 4 días en Colombia

Una propuesta que redefine el equilibrio entre productividad y bienestar

semana de trabajo de 4 días y 3 de descanso en colombia

Los colombianos que podrían acceder a la semana de trabajo de 4 días

La posibilidad de tener una semana laboral de 4 días y 3 de descanso ya no es solo un ideal para los trabajadores colombianos. Con la aprobación del texto de la reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado, el país está a un paso de permitirla como una opción flexible y legal. Esta propuesta, que forma parte de un proyecto más amplio, podría convertirse en una realidad si supera el cuarto debate y la conciliación final en el Congreso.

La clave está en la redistribución de las horas laborales. La jornada semanal pasaría a ser de 42 horas, las cuales podrían repartirse en cuatro, cinco o seis días, según se acuerde entre empleadores y trabajadores. Este modelo tiene como fin brindar mayor autonomía, mejorar la calidad de vida y permitir nuevas formas de organización del trabajo que respondan a las necesidades actuales.

La nueva base: 42 horas semanales con distribución flexible

El texto de la reforma ratifica la reducción de la jornada laboral a 42 horas por semana, tal como lo contempla la Ley 2101 de 2021. Pero va más allá: ahora se establece que estas horas pueden distribuirse en un rango de cuatro a seis días laborales, con la condición de que haya un acuerdo entre ambas partes.

Esto abre la puerta a la jornada de cuatro días: el trabajador cumpliría con sus 42 horas concentrándolas en días más largos, lo cual le permitiría tener tres días consecutivos de descanso. Esta medida no es obligatoria, sino una posibilidad que podrá adoptarse voluntariamente, siempre que las condiciones del cargo y del sector lo permitan.

¿Quiénes podrían acogerse a la semana laboral de 4 días?

La reforma no establece restricciones por sector económico ni por tipo de contrato, lo que significa que cualquier trabajador podría ser candidato a este modelo, si su empresa lo permite. Los principales beneficiados serían quienes desempeñan labores que pueden organizarse por objetivos, turnos amplios o jornadas programadas.

Oficinas, consultoras, personal administrativo, trabajadores de campo, comerciales, operarios logísticos o técnicos con agenda definida son algunos de los perfiles donde más factible sería concentrar las horas laborales en menos días. En todos estos casos, la clave está en la planificación y el compromiso por parte de empleadores y empleados.

Cuándo no sería viable esta modalidad en Colombia

No todos los sectores podrán ajustarse a esta distribución. Algunos trabajos requieren operación continua los siete días de la semana, con turnos rotativos o atención al cliente permanente. Es el caso de medios de comunicación, servicios hospitalarios, supermercados, empresas de transporte, atención ciudadana o call centers.

En estos entornos, implementar una semana laboral de cuatro días podría afectar la calidad del servicio o la continuidad de las operaciones. Por eso, aunque la opción existe, será más complejo adaptarla, y en muchos casos se optará por turnos escalonados o acuerdos individuales para ciertas áreas específicas.

Un cambio pactado, no impuesto

Uno de los aspectos fundamentales de esta reforma es que no impone un modelo único. La redistribución de la jornada debe darse mediante acuerdo entre el trabajador y el empleador, lo que garantiza que la medida sea viable según las características del cargo y las necesidades de ambas partes.

Esto significa que no todos los trabajadores tendrán automáticamente tres días de descanso. Cada empresa decidirá, a través del diálogo con sus empleados, si implementa o no esta medida, evaluando su impacto en la operación y en la dinámica laboral. La reforma ofrece una alternativa, no una obligación.

Más tiempo libre, mejor calidad de vida

Esta transformación apunta a algo más profundo que solo una reducción de días laborales: busca promover el bienestar de los trabajadores. Tener un día adicional para dedicarlo al descanso, a la familia, al estudio o al emprendimiento puede marcar una diferencia sustancial en la salud mental, la motivación y el desempeño.

También representa una oportunidad para personas con responsabilidades de cuidado o con estudios en curso, quienes podrían beneficiarse enormemente al tener más tiempo para sus otras tareas sin comprometer su jornada laboral completa. Esto encaja con una tendencia global que apunta a modelos de trabajo más humanos y flexibles.

Aspectos legales y límites de la jornada diaria en Colombia

Para que la semana laboral de 4 días funcione, es necesario ajustar las horas diarias. Si bien la ley actual establece una jornada máxima de 9 horas por día, la reforma contempla que se puedan ampliar -por acuerdo- para completar las 42 horas semanales. En promedio, esto implicaría jornadas diarias de unas 10,5 horas.

Este cambio requiere ajustes normativos que aún están por definirse en el debate legislativo. Sin embargo, el principio es claro: ningún trabajador deberá superar el límite semanal, y cualquier modificación diaria solo será válida si ambas partes lo acuerdan expresamente.

Una reforma que responde a los nuevos tiempos

La semana laboral de 4 días es una muestra de cómo el mundo del trabajo está cambiando. La rigidez de los horarios tradicionales está siendo reemplazada por esquemas más adaptables, que buscan equilibrar la vida personal con la profesional. Y Colombia, con esta reforma, se alinea con esa evolución.

Esta medida no será para todos ni se aplicará de inmediato en todos los entornos, pero representa un paso importante hacia un modelo laboral más consciente de las necesidades humanas. Trabajar menos no significa producir menos. Por el contrario, puede ser la clave para vivir mejor y trabajar con más motivación.