¿Tiene una deuda de más de 10 años y no ha recibido notificaciones judiciales o cobros recientes? En Colombia, existe un mecanismo legal que permite a los ciudadanos solicitar la prescripción de una deuda cuando ha pasado un tiempo determinado sin que el acreedor ejerza acciones para exigir el pago.
Este recurso legal no elimina la existencia de la deuda, pero impide que pueda ser cobrada judicialmente, liberando al deudor de sus obligaciones. La prescripción extintiva, como se conoce formalmente, está contemplada en el Código Civil y el Código de Comercio. Su aplicación varía según el tipo de obligación.
Qué es la prescripción de una deuda
La prescripción de una deuda es una figura jurídica que protege al deudor frente a reclamaciones tardías. En términos sencillos, si el acreedor no realiza ninguna acción judicial para exigir el pago durante el tiempo que establece la ley, pierde el derecho a cobrar la deuda por vía judicial. El objetivo de esta figura es brindar seguridad jurídica, evitando que las obligaciones se mantengan indefinidamente.
Este mecanismo aplica de forma diferente según el tipo de deuda. De acuerdo con la normativa colombiana, los plazos de prescripción son los siguientes:
- Deudas civiles: Prescriben a los 10 años. Incluyen préstamos entre personas, arrendamientos y otras obligaciones personales.
- Deudas comerciales: Tienen un plazo de prescripción de 5 años. Se trata de obligaciones entre comerciantes o derivadas de actos mercantiles.
- Deudas de consumo: También prescriben a los 5 años. Aplican a tarjetas de crédito, préstamos de libre inversión y servicios financieros similares.
- Deudas hipotecarias: Prescriben en un plazo de 20 años, por tratarse de obligaciones respaldadas por bienes inmuebles.
Así se puede pedir la prescripción de una deuda en Colombia
El proceso para pedir la prescripción de una deuda de 10 años en Colombia debe hacerse ante un juez, siguiendo unos pasos establecidos por la ley. Es importante tener en cuenta que el deudor debe manifestar de forma activa su intención de hacer valer la prescripción; de lo contrario, la deuda se mantendrá como exigible.
Paso 1: Verificar el tiempo transcurrido
Lo primero es confirmar que la deuda efectivamente ha cumplido el plazo de prescripción. En el caso de deudas civiles, deben haber pasado 10 años desde que la obligación se hizo exigible. Además, durante ese tiempo el acreedor no debe haber iniciado ningún proceso judicial para cobrar la deuda.
Paso 2: Reunir los documentos necesarios
El deudor debe contar con documentos que demuestren la fecha en la que se contrajo la deuda y que desde entonces no ha habido reclamaciones legales. Esto puede incluir contratos, extractos bancarios, cartas de cobro o cualquier otro soporte documental.
Paso 3: Presentar la solicitud ante un juez
Con la documentación en orden, el deudor debe presentar una solicitud formal ante un juez, preferiblemente con el acompañamiento de un abogado. Este documento debe incluir una exposición clara de los hechos y las pruebas que respaldan la petición de prescripción.
¿Qué sucede después de presentar la solicitud?
Una vez el deudor presenta la solicitud de prescripción, el juez notifica al acreedor, quien tiene 10 días para presentar pruebas que contradigan la petición. Posteriormente, se cita a ambas partes a una audiencia en la que el juez decide si la deuda ha prescrito.
En caso de que el juez declare prescrita la deuda, se extingue la posibilidad de cobro judicial y, si había medidas cautelares como embargos, estas deben levantarse. Este proceso es clave para las personas que desean limpiar su historial y recuperar su tranquilidad financiera.