En Colombia son muchas las personas que enfrentan dificultades económicas se ven expuestas a prácticas de cobro invasivas y constantes por parte de entidades financieras y casas de cobranza. Estas acciones no solo generan incomodidad, sino que, en muchos casos, afectan la salud emocional de los deudores y de sus familias, quienes también terminan involucrados en las gestiones de pago.
Ante esta situación, el país cuenta con la Ley 2300 de 2023, también conocida como la Ley ‘Dejen de Fregar’, una normativa que busca garantizar un trato digno a los morosos limitando las formas, los horarios y los canales mediante los cuales las entidades pueden gestionar el cobro de deudas. Esta ley no elimina el derecho de las empresas a cobrar, pero sí establece reglas claras para proteger la tranquilidad y privacidad de las personas.
Morosos con derecho a horarios definidos para ser contactados en Colombia
Uno de los puntos centrales de la Ley 2300 de 2023 es el establecimiento de franjas horarias específicas en las que las entidades pueden comunicarse con los deudores, con el fin de evitar interrupciones en momentos de descanso o durante jornadas laborales.
De acuerdo con esta norma, las llamadas y mensajes de cobro solo pueden realizarse en los siguientes horarios:
- Lunes a viernes: de 7:00 a.m. a 7:00 p.m.
- Sábados: de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.
- Domingos y festivos: queda prohibido realizar cualquier tipo de contacto.
Además, queda completamente prohibido contactar a familiares, amigos, compañeros de trabajo o cualquier persona cercana al deudor, una práctica que durante años fue utilizada para ejercer presión indirecta sobre los morosos.
Lo que está prohibido hacer a las entidades financieras
Más allá de limitar los horarios, la Ley 2300 de 2023 prohíbe expresamente ciertas prácticas consideradas invasivas y abusivas. Entre ellas se encuentran:
- Visitas al lugar de trabajo o a la residencia del deudor.
- Solicitar explicaciones sobre el incumplimiento en el pago.
- Enviar mensajes o correos insistentes fuera de las franjas establecidas.
La norma también aclara que el contacto debe hacerse directamente con el titular de la deuda, el codeudor, el deudor solidario o el fiador, y siempre a través de los canales que estos hayan autorizado.
Qué pueden hacer los morosos si no se respetan las reglas
En caso de que las entidades de cobro persistan en prácticas abusivas o contacten fuera de los horarios permitidos, los morosos tienen la opción de presentar una queja formal ante la Superintendencia Financiera o la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Es importante que el deudor recopile y guarde los registros de las llamadas, mensajes o cualquier tipo de comunicación indebida, ya que estos serán fundamentales para sustentar la denuncia y permitir que las autoridades actúen conforme a la ley.
Registro de Números Excluidos: opción adicional para morosos
Adicionalmente, quienes deseen reducir al máximo este tipo de comunicaciones tienen la posibilidad de inscribir su número móvil en el Registro de Números Excluidos (RNE), una herramienta habilitada por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC).
Este registro permite a los ciudadanos limitar el envío de mensajes o llamadas comerciales, incluyendo las gestiones de cobro, y el proceso es sencillo:
- Ingresar al portal oficial de la CRC.
- Acceder a la opción ‘Registro de Números Excluidos (RNE)’.
- Crear una cuenta si es la primera vez o iniciar sesión.
- Completar el formulario de registro.
- Configurar las preferencias de contacto para limitar las comunicaciones no deseadas.
El registro es gratuito y ofrece a los morosos un mecanismo adicional para controlar quién puede comunicarse con ellos y a través de qué canales.
Una ley que busca respeto y equilibrio
La Ley ‘Dejen de Fregar’ es una normativa que promueve el respeto en las relaciones entre las entidades de cobro y los ciudadanos, especialmente aquellos en situación de mora. Si bien no elimina las obligaciones financieras, sí garantiza que el cobro se haga bajo parámetros de dignidad, privacidad y dentro de los horarios que permitan preservar la tranquilidad de las personas y sus familias.