La camiseta número 10 del Real Madrid ha sido históricamente un símbolo de talento, liderazgo y creatividad. Luka Modric la vistió con elegancia y jerarquía durante ocho años, dejando una huella imborrable en el club y en la historia reciente del fútbol mundial. Ahora, tras su partida al AC Milan, el dorsal más simbólico del vestuario blanco queda vacante y con ello se abre un debate que ya parece tener resolución.
El club está a punto de oficializar al nuevo portador del número 10, en una decisión que combina juventud, proyección y sentido de pertenencia. Todo indica que será Arda Güler, la joven promesa turca de 20 años, quien heredará el dorsal que recientemente usaron grandes figuras como Modric, James Rodríguez, Özil y Sneijder. Una apuesta que emociona al madridismo y marca el inicio de una nueva etapa.
El legado de Modric con la 10 de Real Madrid
Desde 2017 hasta 2025, Luka Modric lució con orgullo el número 10 del Real Madrid. Lo hizo mientras conquistaba títulos, rompía récords y se ganaba el respeto de compañeros, rivales y aficionados. Bajo su liderazgo, el club ganó múltiples Champions League, Ligas, Mundiales de Clubes y Supercopas. Su inteligencia en el campo, su entrega y su magia con el balón hicieron que la camiseta adquiriera un valor simbólico aún mayor.
Modric tomó el testigo de otros grandes nombres que portaron ese dorsal: James Rodríguez (2014–2017), Mesut Özil (2010–2013), Lass Diarra (2009–2010), Wesley Sneijder (2007–2009) y Robinho (2005–2008). Cada uno aportó su estilo, pero el croata logró convertir la 10 en sinónimo de jerarquía y clase en una era dorada del club.
Arda Güler parece ser el elegido en Real Madrid
Las señales desde el club y los medios cercanos apuntan a que el elegido para portar la 10 será Arda Güler. El turco llegó en el verano de 2023 procedente del Fenerbahçe como una de las mayores promesas del fútbol europeo. Aunque su primer año estuvo marcado por lesiones que limitaron su continuidad, cada vez que jugó dejó detalles de su enorme calidad.
Güler ha sido paciente y respetuoso con los procesos del club. En lugar de exigir protagonismo, se dedicó a entrenar, recuperar su forma física y aprovechar cada minuto en el campo. Su crecimiento no ha pasado desapercibido y la posibilidad de entregarle la camiseta 10 es una muestra de confianza total en su potencial.
Para el Real Madrid, no se trata solo de premiar su talento, sino de proyectar en él una nueva referencia creativa del equipo. La directiva valora su estilo elegante, su visión de juego, su zurda educada y su capacidad para liderar en los próximos años. Darle la 10 es una apuesta a largo plazo.
Mbappé, un gigante que se ajusta al plan
Con la llegada de Kylian Mbappé, muchos pensaron que el dorsal 10 pasaría a sus manos, como ocurre en la selección francesa. Sin embargo, el Real Madrid decidió entregarle el número 9, vacante tras la salida de Benzema. El francés aceptó sin problemas y entiende que deberá ganarse su espacio sin alterar el equilibrio del vestuario.
Mbappé es la nueva gran estrella del club, pero su rol se concentrará más en la zona ofensiva, donde se espera que explote sus cualidades como goleador y generador de espacios. La elección del dorsal 9 también responde a una idea clara del cuerpo técnico: mantener la simbología histórica del club, donde el 10 ha estado más ligado al mediocampo creativo que al ataque directo.
Una decisión en Real Madrid con visión de futuro
El Real Madrid no entrega la camiseta número 10 a la ligera. Más allá de la jerarquía del número, la elección del nuevo portador habla de un proyecto deportivo. Apostar por Arda Güler es consolidar una visión que combina renovación generacional, confianza en el talento joven y respeto por los valores del club.
El turco no solo es un futbolista con condiciones técnicas sobresalientes, también representa la humildad y el compromiso que tanto valora el madridismo. La ilusión que despierta en la afición es comparable a la que generaban nombres como Özil o James en su momento. Pero Güler tiene algo adicional: ya es parte del proceso de formación interna del club, ya se ganó el respeto de sus compañeros y parece listo para dar el siguiente paso.
El dorsal 10 seguirá brillando
La historia del número 10 en el Real Madrid continúa. Tras la salida de Luka Modric, el club opta por una transición ordenada, emocionante y simbólica, en manos de uno de los talentos con más futuro en Europa. La elección de Arda Güler no solo responde a una necesidad numérica, sino a una estrategia que busca consolidar un nuevo líder creativo en la mitad del campo.
Con esta decisión, el Real Madrid sigue mostrando su habilidad para conjugar presente y futuro. Mientras Mbappé y Bellingham serán los rostros del equipo a nivel global, Güler se perfila como el arquitecto silencioso de muchas jugadas mágicas. El 10 ya tiene nuevo dueño, y el Bernabéu se prepara para aplaudir una nueva era de talento.