En cosa de ocho años, Jarlan Barrera pasó del amor al odio con el Junior de Barranquilla. ¿Por qué es “persona no grata” en el Metropolitano?
Jarlan Junior Barrera Escalona emergió como una de las grandes promesas del fútbol costeño en 2014. Familiar del Pibe Valderrama, demostró rápidamente que llevaba el talento de los grandes dieces en la sangre. Tras un fugaz paso por La Equidad, pasó sin escala del Junior Sub20 al plantel profesional y se ganó un lugar. Creatividad, inteligencia y gol. Lo tenía todo para ser un ídolo de la institución de la que es (o era) hincha.
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Las temporadas fueron pasando y, para muchos aficionados, no fue un futbolista regular hasta 2018. Con 23 años fue uno de los tantos cerebros de aquel equipazo de Teo Gutiérrez, Víctor Cantillo y Luis Díaz. Mientras la rompía en Liga y Sudamericana, se vencía su contrato. Cuando la familia Char le pasó la propuesta de renovación la respuesta fue contundente. Jarlan no seguiría porque tenía intenciones de salir al exterior. En 2019 abandonaría Barranquilla.
Eso enrareció el ambiente y, aunque aquel combo siguió jugando fútbol de alto vuelo y llegó a dos finales, de alguna forma quedó en el aire que Jarlan se quería ir sin dejarle un peso a la institución que lo dio a conocer y que lo esperó. Para colmo de males, su penalti fallado en el Arena da Baixada para desperdiciar la chance de regalarle el primer título internacional a la hinchada Juniorista fue lapidario. Ganó la octava, sí, pero el volante samario se fue con el rótulo de “pecho frío” y mercenario.
Lo que vino después es muy conocido. Chiflidos e insultos cada que vuelve al Metropolitano, burlas cuando han eliminado a Los Tiburones (su polémica con César Haydar partió de ahí) y distintos encontronazos tanto con los hinchas como con los mismos colegas dentro de la cancha. Se peleó con Teo, con Viera. Luis Narváez, Leo Pico y Didier Moreno lo llenaron de patadas siempre que lo cruzaron. Y los recientes gestos a la tribuna son otro capítulo a una historia que ya es de odio mutuo. Jarlan pudo ser leyenda en Junior. Las circunstancias marcaron todo lo opuesto.
El futbolista más mala clase del fútbol colombiano. pic.twitter.com/QbSXLpjO2X
— Out of context fútbol colombiano (@OutofcontextFPC) July 29, 2022