Qué momento para hacer su primer gol en Liga tras el regreso a Deportivo Cali. Jhon Vásquez lo logró en el clásico. Tuvo un efusivo festejo y esta reflexión.
Luego del título con el cuadro verdiblanco y la experiencia en la Libertadores 2022, el cartagenero tomó la opción de jugar en el exterior. Estuvo en Brasil. Solo se mantuvo un semestre. Optó por regresar al Cali en busca de su mejor nivel. Va de a poco. Empezó en plena recuperación de una lesión, pero para el clásico ya se ganó el lugar en el 11. Respondió con un gol clave cuando más se le necesitaba.
El festejo de Jhon Vásquez en el clásico
¡Locura! Apareció en un momento complejo. Ya el rival había marcado y empezaban los murmullos. El Cali estaba jugando el clásico tras 5 jornadas sin triunfos. Y ahora perdiendo en casa, la presión era extrema. Pasaron 5 minutos del tanto visitante y llegó su respuesta. Gran jugada de Rafael Bustamante, asistencia y definición en el área para el 1-1 y la euforia total en el estadio.
Jhon Vásquez desató ese festejo. Se paró de cara a la afición en la tribuna occidental, con gestos destacando su fuerza testicular. Se agarró allí abajo dando un mensaje claro para todos, que repitió con un tremendo grito: “Yo tengo huevos (insulto), yo tengo huevos”, decía el cartagenero al que todos abrazaban en la cancha. La mejor manera de demostrarlo fue esa anotación muy festejada.
https://twitter.com/deportivocalico/status/1640183865229688832?s=20
Y luego, mensaje en su cuenta oficial en Instagram
El regreso de Jhon Vásquez al Deportivo Cali ha ido poco a poco. Se espera mucho de él. Es uno de los campeones en la décima estrella. Por ahora se mantiene la expectativa. No ha jugado mucho. Se le está poniendo a punto tras la lesión en Brasil. Había marcado en Copa. Ahora lo hizo en la Liga y en tremendo partido.
Lo hizo y luego en redes sociales dejó este mensaje motivador en su cuenta en Instagram: “La paciencia es una de las habilidades más difíciles (pero más importantes) de aprender. El éxito requiere tiempo. Tienes que estar dispuesto a esperar a que tu arduo trabajo finalmente rinda frutos y valga la pena. ¡No te rindas!”.
