El mercado de la Liga BetPlay atraviesa una semana determinante entre el 25 y el 29 de agosto, luego de que la Dimayor abriera una ventana especial de inscripciones. Durante estos cinco días, los equipos del fútbol colombiano tienen la posibilidad de reforzarse con jugadores libres, siempre y cuando dichos jugadores no tengan contrato vigente con ningún club del país o del exterior.
En ese escenario, el nombre de Andrés Felipe Roa ha comenzado a sonar con fuerza. El mediocampista de 32 años aparece como una de las alternativas más atractivas para los clubes que buscan jerarquía y experiencia en la zona creativa, con el recuerdo de lo que fue su exitoso paso por el Deportivo Cali entre 2013 y 2018.
La trayectoria de Roa en Colombia y el exterior
Durante sus cinco temporadas con el Deportivo Cali, Roa dejó claro que tenía condiciones para marcar diferencia en el Fútbol Profesional Colombiano (FPC). Posteriormente dio el salto internacional con pasos destacados en Argentina, vistiendo las camisetas de Argentinos Juniors, Huracán e Independiente.
Más adelante asumió un reto en el fútbol de Arabia Saudita, defendiendo los colores del Al-Batin, y su más reciente experiencia fue en el Panetolikos de Grecia, del que quedó libre hace un par de meses.
Hoy, de regreso a su tierra natal, el volante nacido en Sabanalarga (Atlántico) se mantiene entrenando por su cuenta en Barranquilla, acompañado de un preparador físico personal, mientras define su futuro. Con el respaldo de un empresario deportivo, está recibiendo ofertas, aunque ninguna ha cumplido aún con sus expectativas.
Junior de Barranquilla, la opción que más ilusiona
En las últimas horas trascendió que Andrés Felipe Roa fue ofrecido al Junior de Barranquilla, equipo que analiza seriamente la posibilidad de ocupar su cupo de jugadores libres. Desde la dirigencia, encabezada por la familia Char, se ha manifestado la intención de reforzar la plantilla en esta ventana de mercado.
El deseo del club es contar con un volante creativo adicional. En su momento se intentó fichar al antioqueño Yeison Guzmán, pero la negociación con el Torpedo de Rusia se complicó. Más tarde surgieron otras opciones como la de Michael Ortega, aunque rápidamente fue descartado por el técnico Alfredo Arias.
Junior también exploró la posibilidad de incorporar al defensor Alexis Pérez, pero las conversaciones no prosperaron por diferencias económicas. Ahora, con el tiempo apremiando, el nombre de Roa ha tomado fuerza, al punto que se prevé un encuentro entre las partes. El futbolista no ha ocultado su deseo de vestir la camiseta del club de su región, lo que convierte esta opción en la más especial para él.
Millonarios también aparece en el radar
Aunque la prioridad de Roa es permanecer en Barranquilla, su nombre también fue acercado a Millonarios FC. El club embajador atraviesa agitados días tras la llegada de Hernán Torres Oliveros como nuevo director técnico, en reemplazo de David González Giraldo.
Con González, la postura era no acudir al mercado de agentes libres y priorizar a los juveniles de la cantera. Sin embargo, Torres ha dejado la puerta abierta a refuerzos, siempre que representen una opción atractiva en esta semana crucial.
Actualmente, la posición de volante ofensivo en Millonarios está cubierta con Bruno Sávio, David Silva y Juan José Ramírez, por lo que en principio no se contempla otra incorporación. No obstante, el entrenador pidió a las directivas, lideradas por Enrique Camacho, al menos consultar las pretensiones salariales de Roa, reconociendo que su perfil no le es indiferente.
Una decisión en cuenta regresiva
Con el reloj en contra y la ventana de inscripciones a punto de cerrarse, el futuro de Andrés Felipe Roa sigue en suspenso. Mientras Junior sopesa la posibilidad de cumplirle el sueño de jugar en el equipo de su tierra, Millonarios evalúa si vale la pena aprovechar esta oportunidad de mercado.
Sea cual sea la determinación, lo cierto es que Roa se mantiene como uno de los nombres más llamativos en este cierre de inscripciones del FPC, con una trayectoria que lo respalda y la expectativa de que aún tiene mucho por aportar al fútbol colombiano.