El jugador camerunés Didier Lamkel Zé protagonizó una protesta bastante particular. Es integrante del Royal Antwerp, de Bélgica y está cansado de no ser tenido en cuenta ni entre los convocados, por lo que después de un interés del Panathinaikos, de Grecia, por comprarlo y la negación de su equipo a venderlo, se puso la camiseta del rival y se presentó en la práctica con ella puesta.
Cuando los empleados de seguridad del recinto deportivo lo vieron con la casaca del Anderlecht, le cerraron la puerta y le impidieron la entrada. Pero el futbolista no se rindió e intentó entrar a la fuerza, con empujones y golpes. Todo eso quedó registrado en fotografías que fueron captadas por un paparazzi.
Sitting here this morning admiring the pettiness of Royal Antwerp forward Didier Lamkel Zé showing up to training in a rival Anderlecht shirt as he tries to force a move to Panathinaikos.
Of course they didn't let him in. pic.twitter.com/cp2mnHzIs8
— COPA90 (@Copa90) January 6, 2021
Incluso, dejó un recuerdo en el camerino del estadio Royal Amberes, tras escribir con un marcador en la pared la frase: “Ici C’est”, que en español significa algo así como: “Esto es”. Esas pruebas las publicó en sus redes sociales y las acompañó de un escrito que decía: “Es simple, quiero ir a Grecia. He dado mi consentimiento. No juguéis con mi carrera”.
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El lío fue tanto que la policía local tuvo que intervenir, porque en el momento en que los hinchas del Antwerp notaron lo que pasaba, hasta amenazaron de muerte al africano y la autoridad aseguró que “No somos guardaespaldas, pero nos tomamos la situación en serio”.
Finalmente, el extremo entró en razón de la embarrada que había cometido y a través de un video reconoció el error. “Quiero disculparme con el club y la afición de Amberes, son unos aficionados magníficos que siempre me han apoyado. Reaccioné así porque mi cabeza estaba en otro lugar. Tengo muchas ganas de disculparme. No me olvido ni de mis compañeros, ni del vestuario, ni del cuerpo técnico que me ha apoyado desde mi llegada. Estoy disponible para el club si el entrenador me necesita”, dijo.
¿Lo perdonarán? ¿Lo venderán por fin?