Junior aterrizó en Barranquilla tras perder con Millonarios y hubo reproches de la hinchada. «No es el lugar para hablar», dijo Comesaña.
Perder siempre duele y es una posibilidad más que loable en el fútbol. Sin embargo, la tacaña propuesta de juego y el nivel de los futbolistas de Junior en la final de la Copa BetPlay tiene muy descontenta a la hinchada. No son solamente los fracasos acumulados y el desaprovechar la chance de ir a fase previa de la Copa Libertadores sino las formas, el desarrollo. El elenco rojiblanco fue a Bogotá y no compitió.
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De ahí la desilusión por parte del público barranquillero. El cuadro rojiblanco nunca hizo demasiado por ganar el partido. El planteamiento del cuerpo técnico fue errado y excesivamente temeroso. La respuesta emocional y física de los intérpretes también dejó mucho que desear. Es difícil jugar peor que lo que jugó Junior en la final de Copa Colombia.
Julio Comesaña al llegar a #Barranquilla pic.twitter.com/taGTGCfaIn
— El Bordillo (@ElBordillo) November 3, 2022
Bajo esta misma línea, la llegada del plantel a la ciudad de Barranquilla fue igual de pálida y deprimente. Julio Avelino Comesaña encabezó el aterrizaje pero no quiso dar declaraciones. Cuando los periodistas lo abordaron, tuvo un rotundo no. Además, los fanáticos le lanzaron reproches como «Toda tuya, profe», «Eres demasiado terco» y «¿Cómo vas a salir con una línea de cinco?».
La actitud de los futbolistas no fue muy diferente. Ninguno quiso atender a la prensa y se limitaron únicamente a tomarse fotos con algunos aficionados. A Didier Moreno, por ejemplo, le dijeron que debía retirarse. Carlos Bacca había viajado por su familia para que lo acompañaran en una celebración que nunca llegó. De hecho, el delantero porteño sólo pudo disputar poco más diez minutos en el duelo trascendental del semestre.
