Gran parte de los equipos de la Primera División en Colombia han caído en la tentación de contratar entrenadores extranjeros para sus planteles. Como en todo, algunas apuestas salen bien y otras no tanto. El más reciente caso de esto último le acaba de pasar a Independiente Medellín con el ecuatoriano Octavio Zambrano.
Él sale del cargo al que llegó en junio de 2018. Venía de una larga experiencia en el fútbol de Estados Unidos y de dirigir a la Selección de Canadá. Con el DIM alcanzó una final de Liga. La perdió y termina yéndose sin títulos y antes de tiempo.
Es un caso más de muchos. También de varios recientes. Pasó en diversos clubes. Este año también salió Guillermo Sanguinetti de Santa Fe. El uruguayo estuvo en la semifinal de la Copa Sudamericana 2018 con el equipo y es otro que se fue antes de tiempo.
En Deportivo Cali sucedió con Gerardo Pelusso, que dentro de los títulos que tiene en su palmarés, cuenta con una Copa Sudamericana. En el cuadro verdiblanco no repitió ni alcanzó coronación alguna. Terminó el contrato y no fue renovado. En América de Cali lo que pasó se do con el portugués Pedro Felício Santos, quien llegó de manera interina, casi que en silencio y así también salió, sin mayor relevancia.
Lo que pasó en Millonarios fue con el argentino Diego Cocca, que venía de ser campeón en Argentina con Racing Club. Dirigió poco y tras irse a un periodo vacacional, optó por no regresar. ¡Hasta había pedido refuerzos! Y en Atlético Nacional la decepción fue con Jorge Almirón, que tras ser campeón con Lanús y llegar a una final de Copa Libertadores con dicho equipo, perdió un par de finales con el cuadro verdolaga y cayó eliminado del certamen internacional a manos de Atlético Tucumán.
Con todo eso, cabe la pregunta: