La venta de Newcastle a un consorcio en Arabia Saudita no atrajo a otros clubes de la Premier League. Los diecinueve equipos que se encuentran actualmente en la élite inglesa exigieron una reunión de emergencia tras el acuerdo que involucra a los Magpies.
Según The Guardian, exigen saber por qué se aprobó la venta, en un cambio de puesto en tan poco tiempo. Cabe recordar que, en 2020, la negociación había sido desaprobada por la Premier League.
Los clubes afirman que la entrada del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF) podría dañar la imagen del fútbol inglés a nivel mundial, principalmente porque el acuerdo fue criticado por grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional. También hay una alerta por un posible aumento de sueldos y traspasos, ya que según el Daily Telegraph el presupuesto para la búsqueda de jugadores, en un principio, será de 200 millones de euros.
Finalmente, todavía hay una revuelta entre los equipos por no haber sido informados de la venta, inicialmente contada por los medios. Incluso con la inversión de Arabia Saudita suscitando importantes interrogantes sobre el blanqueo de capitales, el uso del fútbol para ocultar acciones controvertidas y los derechos humanos, una encuesta realizada por Newcastle United Supporters Trust (NUST) mostró que el 93,8% de los aficionados querían que se vendiera el club.
Newcastle fue vendido la semana pasada poniendo fin a la temporada de 14 años de Mike Ashley. Un consorcio financiado por Arabia Saudita (PIF), liderado por Amanda Staveley, una conocida empresaria británica, ha adquirido el 80% del equipo de la Premier League por £ 305 millones. Fueron necesarios 18 meses de negociación. PIF acumula una fortuna de más de £ 320 mil millones, 10 veces más que Nasser Al-Khelaifi, propietario de PSG.
Ahora, habrá un “baile de silla” en el equipo. Yasir Al-Rumayyan, representante del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), será el presidente estatutario. Amanda Staveley, directora general de PCP Capital Partners, se unirá a la junta. Finalmente, Jamie Reuben, de RB Sports and Media, la compañía inversora del fondo, será uno de los directores del equipo.
A través del PIF, Arabia Saudita está invirtiendo cada vez más en deportes. El país ha gastado millones para llevar supercopas de Italia y España a Riad, así como al Rally Dakar. La propia Fórmula 1 priorizó el dinero y cerró con los saudíes para realizar un GP en el país a partir de este año.