El gesto de protesta del Fenerbahce desató toda una controversia. El club mantiene una disputa con la Federación Turca de Fútbol y presentó el plantel Sub-19 en la final de la Supercopa nacional contra el Galatasaray.
El equipo abandonó el terreno de juego al cabo de un par de minutos y tras encajar un gol de Mauro Icardi a los 50 segundos de partido. De ahí la suspensión y la conquista del trofeo por parte del Galatasaray por el abandono de su rival.
Los problemas entre el Fenerbahce y la Federación Turca de Fútbol comenzaron tras los graves incidentes ocurridos en el partido del pasado mes de marzo en el Trabzonspor. Los aficionados del equipo local iniciaron una persecución tan pronto como terminó el partido, perdiendo 3-2, y se volvieron contra los jugadores del Fenerbahce, incluso persiguiéndolos hasta el túnel.
En aquel momento, el club del presidente Ali Koc había pedido que se aplazara el partido contra el Galatasaray y que se llamara a un árbitro extranjero para arbitrarlo. Sin embargo, la petición fue rechazada y de ahí la protesta en la final de la Supercopa.
En los últimos días se celebró una reunión extraordinaria en el Fenerbahçe, en presencia de unos 25 000 aficionados, para evaluar la posibilidad de retirarse del campeonato en señal de protesta. La decisión – explicó entonces el presidente del club turco – se había pospuesto para la temporada siguiente.
