La imagen del Inter de Milán en una final europea siempre ha estado ligada a su tradicional camiseta negriazul, símbolo de identidad y gloria para el club italiano. Sin embargo, en la final de la Champions League 2025 ante el PSG, el equipo saltará a la cancha con un uniforme completamente distinto y llamativo: una camiseta amarilla.
Será la primera vez que el Inter utilice ese color en una final continental. Y lejos de tratarse de una simple elección estética, detrás de esa decisión hay una combinación de reglamento, coincidencia de colores y hasta superstición. El amarillo, que forma parte de su tercera equipación esta temporada, se convierte ahora en el símbolo inesperado de una nueva oportunidad histórica.
El reglamento obliga al Inter de Milán a buscar alternativa a la camiseta negriazul
En la final que se disputará en el Allianz Arena de Múnich, el PSG figura como el equipo “local”, lo que le da derecho a elegir su indumentaria principal. Como era de esperarse, el club francés optó por su tradicional con camiseta azul y pantalón azul marino.
Esa elección condiciona directamente al Inter, ya que su uniforme titular también contiene una base azul muy similar. Para evitar confusión visual en la cancha y en la transmisión televisiva, la UEFA obliga a que ambos equipos presenten colores contrastantes. Por eso, el equipo italiano quedó impedido de utilizar su emblemática camiseta negriazul.
Camiseta blanca, descartada en el Inter por una razón emocional
Una vez descartado el uniforme titular, la opción natural para el Inter habría sido su segunda equipación, de color blanco, que ya ha sido utilizada en varias ocasiones a lo largo del torneo. Sin embargo, el cuerpo técnico y los jugadores habrían tomado una decisión basada más en lo simbólico que en lo práctico: no usarán el blanco en la final.
¿La razón? Fue con esa camiseta que el Inter sufrió su única derrota en esta edición de la Champions League, en la fase de liga ante Bayer Leverkusen. Ese resultado dejó una marca, y desde entonces, el uniforme blanco ha sido visto dentro del grupo como un amuleto poco favorable. Con la mente puesta en evitar cualquier asociación negativa, la opción fue dejarlo fuera del partido más importante del año.
El amarillo toma protagonismo en la noche más esperada
Con las dos primeras opciones descartadas, el club recurrió a su tercera equipación de la temporada: una camiseta amarilla con detalles en negro. Pese a ser una elección inusual para una final de Champions, el diseño cumple con todos los requisitos técnicos exigidos por la UEFA y asegura un contraste visual absoluto con la indumentaria del PSG.
Esta será la primera vez en la historia del Inter que se presente en una final continental con este color. Lanzada meses atrás como parte de una línea alternativa, la camiseta amarilla nunca se pensó para una ocasión de este calibre. Sin embargo, las circunstancias la han convertido en protagonista. Lo que comenzó como una tercera opción se transformó en el uniforme que acompañará al equipo en su intento por conquistar la gloria europea.
El simbolismo detrás de la elección del Inter de Milán
En el fútbol, los colores no solo cumplen una función visual, también representan estados de ánimo, símbolos de identidad o incluso decisiones estratégicas. En el caso del Inter, la elección del amarillo combina lo reglamentario con lo emocional, pero también envía un mensaje claro: están dispuestos a romper con lo tradicional para escribir una nueva historia.
Vestirse de amarillo es, en cierto modo, liberarse del peso del pasado. En lugar de enfocarse en lo que representa históricamente la camiseta negriazul, el Inter apuesta por lo inesperado, por lo distinto. Es una forma de renovar la energía de cara a una final que puede marcar un antes y un después en su historia reciente.
Una final de Champions League que también será distinta por fuera de la cancha
Más allá del duelo táctico, del talento en el campo y del peso de las figuras, esta final de Champions League también se recordará por detalles como este. La camiseta amarilla del Inter se suma a la lista de rarezas que alimentan el relato de cada edición del torneo.
Si el equipo logra alzarse con el título vestido con ese uniforme, el color pasará de ser una simple alternativa a convertirse en un nuevo símbolo. Y si no lo logra, quedará como parte de una apuesta distinta que intentó cambiar la historia. Sea cual sea el resultado, la decisión ya forma parte del carácter único de esta final.