La semana pasada, Iván Ramiro Córdoba se destapó con un tema bastante polémico durante el lanzamiento de su libro “Retrato de un luchador”. En el evento, el exfutbolista contó que no fue convocado a la Selección Colombia durante mucho tiempo, debido a una situación que tenía que resolver con un reconocido periodista, quien era muy cercano a la Federación Colombiana de Fútbol y que hacía eco para que no lo llamaran.
“En el libro digo muy bien y expreso muy bien diferentes circunstancias que demuestran eso. Como la de un director técnico de Selección Colombia que viene, hace el viaje hasta Italia para verme, pero solo podía convocarme si yo resolvía una situación con un periodista… yo no tenía problemas con ningún periodista, ya que tuvieran conmigo era otro cuento”, apuntó en entrevista con Caracol Radio.
Por lo tanto, comenzaron los rumores sobre cuál comunicador fue el responsable de semejante acusación y salieron los polémicos como Carlos Antonio Vélez a defenderse y a revelar “la verdad” de lo sucedido. “El señor Iván Ramiro Córdoba se pavoneó por todas partes. Lo invitaron y algunos lo califican como leyenda, no yo. A mí me parece que es un buen jugador, pero una persona que no dice la verdad deja mucho qué desear”, dijo en primera instancia, en el programa Palabras Mayores, de Antena 2.
+ ¡El periodista que evitó las convocatorias de Iván Ramiro Córdoba a la Selección Colombia
Sobre quién es el implicado, expresó: “Puede ser cualquiera de nosotros: Iván Mejía, Edgar Perea, que en paz descanse, o aquellos que en aquella época hacíamos mucho ruido. Obviamente no íbamos a permitir que algunos agarraran la Selección como su caja menor. Esa es una de las tantas salidas en falso de aquellos que se quieren aprovechar de la mala memoria de la gente o del no conocimiento de ciertos temas. El señor Iván Ramiro Córdoba no tiene por qué echarle la culpa a ningún periodista de que no lo hayan llevado a la Selección nacional”.
Y allí, se desató a decir los motivos por los que el exdefensor no hacía parte de la Tricolor. “El sabe el porqué, que lo cuente. ¿Será que lo cuenta en el libro? Si él quería que le promocionáramos el libro, pues se lo vamos a promocionar. ¿Será que lo cuenta?¿Cuáles fueron las verdaderas razones por las cuales no lo volvieron a llamar? Yo sí lo sé y no es propiamente porque un periodista lo haya criticado o le haya dado palo y palo y palo, como dice. Palo que se mereció y ustedes se van a dar cuenta que se merecía eso y mucho más”, aseveró.
Para enfatizar en ello, relató un momento exacto. “8 de octubre del 2005. En Barranquilla jugaban la Selección colombiana de fútbol, nuestra gloriosa Selección, que algunos manosean, y la Selección chilena. Dirigía al equipo Reinaldo Rueda. Si nosotros ganábamos ese partido, que era el penúltimo de las clasificatorias, iríamos con chance a Asunción para conseguir la clasificación. Ese día no ganamos el partido que teníamos que ganar, lo empatamos. Y se supo, supimos, que esa semana mientras Reinaldo intentaba preparar al equipo, el señor Iván Ramiro Córdoba y algunos amigos suyos, de Selección y otros que no, en un recientemente creado sindicato de futbolistas (Acolfutpro), aprovecharon la concentración de Colombia para mitines sindicalistas, para reuniones del sindicato, proyectando un paro para esa semana del 12 de octubre. Un paro que venían anunciando desde meses antes porque habían mandado un pliego a los clubes y la Dimayor y el Gobierno no les habían parado bolas. En ese partido frente a Chile los jugadores estaban pensando en un paro, haciendo asambleas permanentes, reuniones en la concentración, fuimos a jugar el partido, nos empataron, nos fuimos eliminados a Paraguay, volvimos y decretaron el paro. Ese paro estuvo liderado por el señor Iván Ramiro Córdoba. Fue el instigador de esa huelga”, indicó.
Una razón suficiente, según Vélez. “Los dirigentes, en el derecho que tienen, escogen quién sí y quién no. Una persona que atenta contra la Selección, contra la clasificación al Mundial en aquella época y contra el fútbol en sí, promoviendo una huelga, pues obviamente no es bien mirado. Entonces, ¿la culpa es de un periodista que lo criticó? Joder, no me crea tan pendejo. Y seguramente habrá gente que le crea. Una huelga fallida porque fracasó. ¿Y los dirigentes federativos y de la Dimayor se iban a quedar muertos de la risa después de que Córdoba les organizan un paro en plena concentración de Colombia, antes de un partido crucial? Iván, tú sabes que esa fue la razón por la que no te volvieron a llamar”, concluyó.