Hace días se había especulado que la Conmebol planeaba que algunos partidos, en especial la final de la Copa América 2021, se disputara el 10 de julio en el estadio Maracaná con presencia de unos cuantos aficionados en las tribunas. Ahora, el Alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, informó que ninguno de los juegos en su ciudad tendrán publico.
Lo anterior responde a una ley municipal que prohíbe la entrada de personas a los recintos deportivos de Río de Janeiro y esta rige hasta el 28 de junio, fecha en que podrá cambiarse o flexibilizarse. Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien ha sido el principal abanderado del torneo, estuvo de acuerdo en la prohibición de gente en los escenarios.
«Finalmente recibimos la comunicación oficial de la Conmebol presentando su plan de salud para los juegos de la Copa América. El plan respeta lo que determina la ciudad de Río y lo que se puede hacer con base en nuestro decreto», expresó el mandatario de la «cidade maravilhosa» después de hacer un balance sobre los registros que ha dejado la pandemia del COVID-19 en la última semana.
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El dirigente aseguró que si se cumplen con todos los protocolos sanitarios de las que se hablan, no tendría por qué salirse de las manos el tema en el país ni en la ciudad. Sin embargo, considera que el riesgo es alto, por lo que reforzaron las medidas hasta el próximo 28 de junio.
«Las reglas para la Copa América ya estaban bien claras. El decreto firmado por el alcalde prohíbe hinchas en estadios y trae otros protocolos para hoteles y para la circulación por la ciudad. Es un protocolo bien rígido. Las normas de la Copa América están alineadas con las de la Alcaldía. No hay ninguna excepción para ellos y no habrá», dijo el secretario de Salud, Daniel Soranz.
