Una delicada situación económica sacude al fútbol profesional colombiano (FPC) luego de que Acolfutpro, la agremiación que representa a los futbolistas en el país, denunciara que cuatro clubes mantienen deudas salariales con sus jugadores.
De acuerdo con el comunicado, se trata de tres equipos de la Liga BetPlay y uno del Torneo de Ascenso, que adeudan al menos un mes de sueldo a sus plantillas correspondientes a julio y agosto. El gremio exige el cumplimiento de lo pactado por ley, recordando que los futbolistas son los principales sostenes del espectáculo.
¿Cuáles son los clubes con deudas en el FPC?
La lista la lidera Deportivo Cali, institución que atraviesa una crisis financiera de larga data y que no ha podido ponerse al día con sus futbolistas ni con parte de sus trabajadores. El presidente del club, Humberto Arias, confirmó en entrevista con Deportes Sin Tapujos que buscan fórmulas inmediatas para cubrir algunas quincenas atrasadas mientras se resuelve la llegada de los inversionistas al equipo.
Otro de los clubes señalados es Deportivo Pasto, que además presenta deudas con su equipo femenino. Según la denuncia, no se pagó el salario correspondiente al mes de junio ni se ha entregado la liquidación respectiva a las jugadoras que hicieron parte de la Liga Femenina 2025.
A la lista se suman Unión Magdalena e Internacional de Palmira, este último perteneciente a la segunda división del fútbol colombiano. Para Acolfutpro, lo más grave es que estos clubes compiten en torneos oficiales de la Dimayor mientras incumplen obligaciones básicas con sus futbolistas.
¿Cuándo puede intervenir el Ministerio del Trabajo?
El papel de Acolfutpro es ejercer veeduría y exigir el cumplimiento de la normatividad laboral. En ese sentido, si las deudas salariales llegan a superar los dos meses, la organización puede solicitar la intervención del Ministerio del Trabajo.
Esta entidad, al comprobar los incumplimientos, puede sancionar a los equipos responsables con medidas que incluso pondrían en riesgo su reconocimiento deportivo. De llegar a ese extremo, los clubes podrían perder su ficha ante la Dimayor, quedando por fuera del balompié profesional.
Deportivo Cali ad portas de una asamblea crucial
El panorama del Deportivo Cali es especialmente delicado y esta semana podría marcar un antes y un después en su historia institucional. El próximo viernes 22 de agosto se llevará a cabo la Asamblea Extraordinaria de Asociados, un encuentro clave en el que se someterán a votación dos decisiones determinantes:
- Aprobar la conversión del club en sociedad anónima.
- Dar vía libre al plan de capitalización propuesto por el grupo inversionista IDC Holdings, que se perfila como el salvavidas financiero para los ‘azucareros’.
La cita está programada para las 10:00 de la mañana en la sede social Alex Gorayeb, con la opción de asistencia presencial o virtual. Según el propio comunicado del club, se busca una participación amplia y decisiva de los asociados.
Al respecto, el presidente Humberto Arias fue enfático:
“Invito a que dejen de tanta especulación. El que no pueda ir presencialmente podrá hacerlo de manera virtual, pero lo ideal es que estén presentes. La decisión no la toma el comité y mucho menos yo, la toman todos los asociados. Necesitamos dar ya el paso para seguir avanzando”.
Una coyuntura que refleja la crisis del FPC
La situación de salarios atrasados y la necesidad de intervenciones financieras urgentes en clubes históricos como el Deportivo Cali reflejan los desafíos estructurales del fútbol colombiano. Más allá de lo deportivo, la estabilidad institucional y el cumplimiento de las obligaciones laborales se convierten hoy en prioridades inaplazables para garantizar la sostenibilidad del espectáculo.