El síndrome de recibir goles en la agonía de los partidos se ha convertido en el sello de esta temporada para Deportivo Independiente Medellín. Esta noche en Montevideo asistimos al capítulo VI.
Jugamos como nunca y perdimos como siempre!
Nos faltaron cinco centavitos para el peso!
Perder es ganar un poco!
Lo importante es competir!
La mentalidad del jugador colombiano ha sido y es hoy el gran problema de nuestro fútbol. Calidad sobra, temperamento falta.
El fenómeno negativo de no poder aguantar un resultado es la gran tacha de esta temporada. Es imposible tratar de obviar algo tan evidente y contundente.
Justo cuando pensábamos que ese mal hábito era parte del pasado, gracias a esas dos victorias consecutivas por Liga BetPlay, esta noche, en un partido definitivo, en el momento que no podía pasar. Volvió a suceder.
Esta vez duele mucho más que en otras ocasiones por varias razones. La primera es que el Poderoso en ningún momento fue inferior a Nacional y no merecía la suerte que corrió.
La segunda es que era por Copa Libertadores. La tercera, era de visita y ante un gigante histórico. La cuarta, el equipo queda doblemente golpeado, en lo deportivo porque se distancia a cinco puntos de Nacional y en lo anímico, porque es un golpe demoledor.
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Pero, revisemos los seis golpes de la temporada que han tenido el mismo denominador común:
- Contra América de Cali en el Atanasio. Derrota 0 – 1 en el minuto ’92. Aquella tarde en la que David se quedó mirando a la tribuna.
- Contra Deportes Magallanes en Chile. Era un partido ganado, además de muy bien jugado, y en el ’95 llegó el empate con el cabezazo del colombiano Zapata.
- En el clásico, frente al Atlético Nacional. Aquel doloroso tiro libre de Dorlan Pabón en el ’87, cuando Nacional perdía y jugaba con diez hombres. Fue 1 a 1.
- El debut en la Libertadores frente al Inter en el Atanasio. Minuto ’86, Allan Patrick y un empate a un gol muy triste. Fue la noche del error absurdo de Jordy Monroy.
- La derrota en El Campín frente a Millonarios. Cabezazo de Valencia en el ’88, 2-1 para Millos. Noche para el olvido.
- Hoy en Montevideo. Minuto ’96, Copa Libertadores, gol tonto de Noguera. 2 – 1 para el local. Crisis total!