La leyenda de Independiente Medellín, Mauricio ‘Mao’ Molina, cuenta detalles inéditos de su recorrido por la selección Colombia. Hubo altas y bajas y muchas anécdotas inolvidables. Estos son los secretos de Mao con la selección Colombia.
El nombre de Mauricio Molina está para siempre inscrito con letras doradas en la historia del Deportivo Independiente Medellín, de la selección Colombia y del fútbol de nuestro país.
Su indiscutible calidad futbolística, su pegada con pierna zurda, sus títulos, el exitoso paso por clubes legendarios como el Santos de Brasil, donde compartió con Neymar, y su calidad humana que puso al servicio del buen nombre de Colombia en varios continentes, hacen de Molina un profesional del fútbol digno de aplauso.
Hablando en específico de su paso por la selección nacional, el mismo Mao habla de una historia de amor y dolor, de mucha felicidad inicial y mucha tristeza posterior.
El zurdo antioqueño brilló con la selección campeona de la Copa América en el 2001. De la mano de Francisco ‘Pacho’ Maturana encontró regularidad durante el único torneo oficial de mayores que ha ganado nuestra selección y se convirtió a sus escasos 21 años en pieza fundamental del equipo campeón.
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Ese hecho, clave en la historia de Mauricio y de nuestro fútbol, es motivo de orgullo y sn duda, el máximo logro en su extensa carrera profesional.
Después vinieron los momentos duros, las lesiones, los años oscuros jugando en varios países sin mucho éxito, y ahí se perdió el ritmo de selección. Se opacó lo que parecía una carrera larga y llena de triunfos para Mao en la selección.
Una vez recobrado el brillo e instalado en Asia como figura y máximo referente, llegó Jorge Luis Pinto a la selección y murieron las esperanzas de Mao con el seleccionado colombiano.
Él lo entiende y lo respeta, incluso comparte la decisión de Pinto basado en su filosofía de juego.
Al final solo siente un agradecimiento profundo por sus años en la selección, lo cual describe como el máximo orgullo de su carrera, y siente profunda felicidad por la obtención de la Copa América del 2001.