Allí el equipo le ganó a Fortaleza CEIF delante de más de 30 mil hinchas verdolagas que llenaron el estadio. Esa situación sorprendió al entrenador mexicano, quien además de asombro mostró gratitud por el apoyo incondicional de la afición. “Es un privilegio. Nunca me había pasado venir a una ciudad que no es la del equipo y que te llenen el estadio”, dijo Efraín Juárez con la emoción reflejada en su voz.
De Efraín Juárez sobre la hinchada de Nacional en Bogotá
“Es un privilegio. Nunca me había pasado venir a una ciudad que no es la del equipo y que te llenen el estadio. Se me pone la piel chinita. Y el recibimiento de ayer es una cosa que nunca había vivido. Me ha tocado ir a otros lugares con un equipo, ¿pero que te llenen la cancha de visitante en otra ciudad? Eso no tiene palabras. No tenemos cómo agradecerle a la gente. Lo único que podemos hacer es matándonos en la cancha. Hoy la gente se va contenta por el esfuerzo, el sacrificio y porque más allá de eso, no renunciamos a jugar bien ni a atacar. Me quedo con eso”.
La experiencia de ver un estadio repleto de seguidores, incluso en un terreno considerado ajeno, es algo que pocos pueden entender. Juárez, con la piel «chinita», capturó el espíritu de un encuentro en que la afición fue un jugador más. La conexión entre el equipo y sus hinchas se siente fuerte en momentos como estos en los que el apoyo se traduce en un ambiente electrizante y una motivación adicional para los jugadores.
👏🏟️🟢Los hinchas de Atlético Nacional se tomaron el Estadio Nemesio Camacho El Campín.
¡Una locura! pic.twitter.com/oR93F8fekA
— Nicolás Cadena (@nicocadena_) October 27, 2024
El sacrificio y la entrega de los jugadores en el campo también fueron destacados por Juárez. “Lo único que podemos hacer es matándonos en la cancha”, afirmó, evidenciando el compromiso que tiene con su equipo y la necesidad de retribuir a la afición con esfuerzo y buen fútbol. No se trata solo de ganar; se trata de honrar a esos miles de hinchas que viajaron y apoyaron al equipo sin dudar. La promesa de seguir jugando bien y atacando es una muestra del respeto que Juárez siente hacia la hinchada y hacia el legado de Atlético Nacional.
Este momento nos recuerda que el fútbol es un reflejo de la vida misma, donde el apoyo mutuo y la pasión compartida pueden mover montañas. Con cada partido, la hinchada verdolaga reafirma su compromiso y amor por el equipo, mientras que Juárez y sus jugadores prometen seguir entregando lo mejor de sí en la cancha. Esta relación simbiótica entre el club y su afición es lo que hace que Atlético Nacional sea un equipo único, y juntos, continuarán luchando por alcanzar grandes logros.
