Desde que llegaron a la cabeza de la dirigencia, estos dos personajes comenzaron una campaña contra todo lo que hizo grande a Nacional, incluyendo lo deportivo y lo extradeportivo. Malas medidas, malas contrataciones, ruptura con todas las instituciones y personas que estaban cerca al club, y en eso también incluyeron a la propia hinchada. Lo primero que hicieron fue acabar con el Espacio de Cocreación, en el que participábamos todas las barras, todas, las populares, las tradicionales, la Unión de Barras de Nacional, etc. Esto demuestra desde el inicio, la intención que tenían y demuestra que no es un problema “sólo” con Los Del Sur, como lo quieren hacer ver.

Luego vino el aumento desmedido del precio de los abonos. TODA la hinchada estuvo inconforme, hasta la prensa comprendió la situación. Se comenzó una campaña para que bajaran los precios, de una forma civilizada y pacífica a través de trapos en el estadio, pero Nacional mandó a reprimir a los hinchas que se manifestaron en todas las tribunas. Finalmente se logró la disminución de los precios pero ellos acumularon odio contra la propia hinchada.

Este año ya comenzaron directamente los ataques de la dirigencia actual contra la barra y la hinchada en general. En reiteradas ocasiones pidieron sanciones para la hinchada, no sólo para Los Del Sur, sino para otras barras que no hacían lo que ellos querían. Luego Nombraron a Andrés Arboleda como jefe de seguridad, un oscuro personaje que ya había sido retirado de ese cargo por malos manejos y por su reiterada ineptitud en el cargo. De la mano es este personaje y durante este año las cosas empeoraron con la hinchada. Esto tiene como colofón que en el partido por Copa Libertadores en Argentina el 5 de abril, este personaje, en nombre de la dirigencia actual de Atlético Nacional solicitó a las autoridades argentinas que no les permitieran a los hinchas de Nacional que iban a acompañar el partido, el ingreso de trapos, bombos o banderas. Actuó como enemigo de la hinchada. Nunca le importó coordinar con el club local y las autoridades de ese país un operativo que garantizara la seguridad de los hinchas. Realmente los hinchas no le importan y si se recibía una agresión en Argentina, donde había familias, no le importaba.

Es una ineptitud y una ceguera de los actuales dirigentes tan grande como la grandeza misma del club.

¿Qué se rompe?

Al romper toda la relación con la hinchada y la barra, las directivas actuales del equipo rompen el respeto, el trabajo, la historia de unión que ha caracterizado a la hinchada más grande y popular de este país. Es un método actual de trabajo de esta dirigencia. Rompieron con todo lo que había exitoso en Nacional, jugadores de la Copa Libertadores, plantel administrativo, dirigentes exitosos que le dieron los más grandes logros recientes del club. Rompen con las formas de relación con los jugadores actuales que no dirán nada porque todos tienen miedo de hablar. Porque lo que hay de fondo es que, a los directivos actuales, toda manifestación o pensamiento que no esté de acuerdo con su actuar, le parece una agresión y lo consideran intolerable. Según ellos la hinchada no puede pedir buenos jugadores para el club porque lo consideran coadministración. Pedir respeto y precios moderados en los abonos lo consideran una agresión. Ahora, el trabajo de convivencia promovido y logrado exitosamente por la barra en compañía de autoridades locales desde hace muchos años, departamentales y nacionales, lo hacen ver como “extorsión”.

Tan raro que para ellos, los acuerdos a los que se han llegado de forma dialogada y con los abogados del club presentes, ahora, con su ineptitud y ante sus malos manejos que llevan al equipo por un ambiente degradado, lo llaman de formas delictivas. No existen prácticas delictivas en acuerdos entre partes serias, como lo hemos hecho por años. Pero a estos nuevos personajes les parece intolerable que la hinchada manifieste sus inconformidades. Al parecer, lo que querían era “comprar” silencios, pero la barra La barra nunca callará. Lo que si hemos tenido en nuestra historia es prudencia, hay cosas que se les manifiestan en reuniones privadas y otras en público. Ninguna les parece, lo que se sueñan es una hinchada que compra y calla, pasivos sentados en una tribuna viendo como manejan mal al equipo de nuestros amores, desconociendo que hay gente que ha dado la vida por defender estos colores.

Lastimosamente para ellos, la barra y la hinchada no nos callaremos ante los malos manejos y las arbitrariedades que vienen imponiendo.

Directivos que mienten una vez más.

Respecto a las constantes declaraciones del actual presidente de Nacional en relación a esta situación también debemos rechazar tajantemente sus mentiras y calumnias respecto los hechos en contexto.

El presidente miente al decir que nos “dan plata” para no causar disturbios y en general al referirse como “beneficios” a todo un acuerdo de hace más de 20 años que la barra ha tenido con la promoción de la convivencia dentro y fuera de los estadios, del que siempre tuvieron conocimiento presidentes del equipo, presidentes de la junta directiva del club, alcaldes y demás actores del equipo y de la ciudad y del país. Toda la sociedad del fútbol de Antioquia puede dar fe de su resultado exitoso.

Es mentira que cortaran todo y que estén quebrados económicamente y por eso el tema de las boletas. En la reunión, Benjamín Romero manifestó que era por los “ataques” al técnico Autori, en referencia a un Like que se hizo a una publicación de la hinchada que manifestaba inconformidad con el técnico. Esto no lo pueden negar, saben que fueron las palabras.

Dicho convenio tenía como propósito que los mismos muchachos de la barra se encargaran de la promoción de la convivencia de la tribuna y de la ayuda ante la situación que se presentara. Este trabajo se llevó a cabo con grandes logros, reconocidos por autoridades locales, nacionales e internacionales. Los integrantes de la barra debido a su liderazgo, ascendencia y conocimiento del fenómeno del barrismo se convirtieron en mejores gestores de la convivencia y la resolución de conflictos que muchas autoridades que imponían medidas desconociendo todo el mundo de los hinchas y el fútbol. Después de 12 años de éxito, las directivas actuales de Nacional rompen con el convenio unilateralmente y a 48 horas de uno de los partidos más importantes del fútbol colombiano acabando con una labor social históricamente exitosa y sin precedentes para el fútbol colombiano.

Nacional actúa irresponsablemente al no asistir a los diferentes llamados que le hicieron las autoridades para dialogar y lleva casi un año demostrándole a su propio pueblo que no le importa y esto está más que demostrado con el trato en distintas instancias que toda la hinchada de Nacional ya bien conoce. Su arrogancia los lleva a no aceptar la palabra de nadie, nadie les sirve, sólo la plata que les pueda generar. La arrogancia de una dirigencia encerrada en si misma, a la que no le interesa nada más del fútbol que la plata. Ni la gente, ni resolver los problemas que genera su “espectáculo”, ni los problemas asociados, ni sus hinchas, ni sus barras, ni el propio equipo. Solos y arrogantes creen que nadie les puede hablar.

Finalmente, la dirigencia actual al romper con la hinchada y con la barra, lo que hace es romper con un trabajo de convivencia profundo y de resultados. Somos los pioneros del trabajo en Barrismo social, desde el Estatuto del aficionado y el Plan Decenal de Seguridad, Comodidad y Convivencia 2014 – 2024, La Cultura del fútbol en Medellín y las demás leyes que en Colombia existen para el trabajo con barras. Ante el señalamiento lo que se ve, de nuevo, es el desconocimiento de la ley y las políticas públicas nacionales en temas de fútbol, barras e hinchada. Este trabajo se convirtió en un referente nacional e internacional. Nosotros llevamos años conteniendo las cosas que pasan, que no se conviertan en problemas mayores las situaciones de la tribuna, conteniendo algunos que generan situaciones de riesgo, conteniendo problemas que se generan en la ciudad y el país con otras hinchadas. Esto es lo que la directiva dice que corta, así que lo que hacemos es un paso a un lado en el que ellos deben hacerse responsables de las medidas que toman y de los problemas que se puedan generar dentro, alrededor y en las ciudades por las problemáticas asociadas a los hinchas en general del país.