Resumen de lo sucedido con el pesista colombiano Santiago Rodallegas. Compitió en los 81 kilogramos y logró diploma olímpico. Fue quinto en la general.
El último de los pesistas colombianos presentes en Tokio 2020 es Santiago Rodallegas, quien hace parte de la categoría de los 81 kilogramos. Dentro de su historial deportivo se destaca haber sido oro en los Bolivarianos de 2017 y Panamericanos del 2019. Debutante en olimpiadas, pero con muchas condiciones como para ilusionarse en la opción de alcanzar alguna medalla.
Esta prueba de los 81 kilogramos tenía como principal candidato al oro al pesista de origen chino Xiaojun Lyu. También había un italiano, Antonino Pizzolato, con algunas credenciales interesantes para ir en busca de un metal. Rodallegas, con 23 años, rodeado de tanta experiencia, asumió esta contienda con responsabilidad y consciente de lo valioso que sería esta prueba en su carrera deportiva. Es una de las cartas fuertes proyectadas en Colombia para el deporte de las pesas.
Brayan Santiago no quiso especular y en su primera tarjeta por el arranque declaró un intento para levantar 162 kilogramos, que a última hora modificó a los 163. Sobre esa línea se ubicaba también el italiano Pizzolato, quien luego cambió a los 165 kg, igual que el chino Xianjun. El chileno Arley Méndez se plantó en 160 kg, al igual que Rejepbay, de Turkmenistán.
Rodallegas superó este primer peldaño. Un poco de dificultad al inicio, que luego sorteó en forma correcta. Buen debut para el colombiano, sobre quien posaban serias miradas en China e Italia, competidores que lanzaron sus cartas sobre el final. Rejepbay puso algo más de tensión, cuando en su segundo intento consiguió 164 kg.
Xiaojun y Pizzolato fallaron en el primer intento, pero el italiano corrigió en el segundo lance y alzó 165 kilogramos. Xiaojun no le perdió el paso. Luego ambos declararon 166 para el tercer intento. Rodallegas y su equipo técnico se percataron de ello, así que se fueron con 168 kg de cara a la segunda tentativa, pero fue nulo.
Pizzolato subió a 168. No pudo. Entonces volvió el colombiano y tampoco lo logró. Se quedó en 163 kilogramos. El chino Xiaojun finalmente arriesgó a 170 kilogramos, imponiéndose en su cometido. Un auténtico golpe de autoridad de cara al envión. Además, fijó récord olímpico. El oro parecía reservado para él.
El juego de las tarjetas en la segunda y definitiva modalidad comenzó para Rodallegas con 195 kilogramos. Pizzolato y Xiaojun anotaron 197 de una vez. El colombiano no pudo. Con dos intentos por delante debía corregir pronto si quería soñar con alguna opción de ir por el bronce.
Alemania y Estados Unidos tomaron ventaja, mientras llegaba el turno del coloso chino y el pesista italiano. En ellos parecían sentenciados el oro y la plata. Por el bronce, el más firme elemento en ese momento de la prueba era Ritvars Suharevs, de Letonia.
Rodallegas se lanzó en su segundo intento por los 196 kilogramos. Luchado, pero lo hizo. Su ejecución impulsó a un pesista que se involucró de lleno en la disputa por el podio. Michel Bonnat, de República Dominicana, alzó 198 kilogramos en su primer paso por el envión. A Rejepbay Rejepov le declararon nulo su tercer intento, que lo dejaba muy bien posicionado.
El pesista Bonnat después obtuvo 202 y 204 kilogramos en su segundo y tercer intento. No solo llegó al podio, sino que superó al italiano y se colgó la medalla de plata. Demostró ser muy fuerte en esta modalidad.
Por su parte, en su último intento por 200 kilogramos Rodallegas se esforzó al máximo. Era su última oportunidad de ir por medalla. No pudo y de esta forma culminó la participación. Fue quinto en la clasificación general de los 81 kilogramos.