La rival estuvo espléndida, fenomenal. Superó a Pajón en una exuberante carrera. Mariana ganó plata y confesó el esfuerzo que hizo para estar en Tokio 2020.
Medalla de oro en las olimpiadas de Londres 2012 y Río 2016. Esta vez no le alcanzó para bañarse de oro, pero sí repitió podio. Pocos deportistas en Latinoamérica tienen un palmarés como el de Pajón.
“Esta es una plata que vale oro”, dijo Mariana, completamente extenuada. Su esfuerzo en Tokio, como todo el trajín del último año, valieron la pena. “Estar solamente acá, en los Juegos Olímpicos, coja”, aseguró.
Mariana Pajón compitió tras una recuperación un tanto compleja por lesión de rodilla. Reconoció que por cuenta de ese impase no llegó en las mejores condiciones. “Después de todo lo que luché por estar acá… Una pista más larga, yo venía de no tener las mejores condiciones, la misma potencia. Técnicamente estaba bien y por eso hice sobrepasos”, admitió.
Pajón disfruta esta victoria, que compensa un gran esfuerzo para mantenerse a tope, en la élite. Un orgullo colombiano, cuyo ejemplo servirá de inspiración en el deporte y la vida misma.