El lateral izquierdo es de trabajo silencioso y ya está completando 7 años desde que ascendió al plantel profesional.
Desde hace algunos años, en Millonarios se ha estado valorando mucho el proceso con los jugadores surgidos en las categorías de formación. Con la llegada del Alberto Gamero se volvió una prioridad y a día de hoy muchos de los jugadores que hacen parte del plantel profesional pasaron por la cantera azul. Sin embargo, no todo es mérito del cuerpo técnico actual.
Bajo el mando de Miguel Ángel Russo por allá en 2017, dos laterales hicieron su debut profesional. Por la banda derecha apareció Andrés Felipe Román y por la izquierda dijo presente Ómar Bertel. El primero ya sabemos en qué terminó, pero el segundo ha logrado mantenerse en el primer equipo y siendo titular en varios tramos de estas 7 temporadas.
Completa 160 partidos vistiendo la camiseta de Millonarios a lo largo de estos años, estando presente en la conquista de los 4 títulos ganados desde entonces. Sin embargo, no es un jugador que se lleve los focos de las cámaras ni la atención de la prensa. Es un lateral rendidor, de la casa y que ha cumplido cada vez que le ha tocado sumar minutos. Siempre que las lesiones lo respetaron, rindió.
Los inicios de Ómar Bertel
En diálogo con Millos TV, habló un poco de su proceso en la institución. «Soy de Montelíbano, Córdoba. Llegué a Bogotá en el 2013 a pruebas con Millonarios y todo fue chistoso porque yo sentía que a los 16 años de edad ya no tenía oportunidad de jugar fútbol, y hubo un profesor que veía jugadores, era directivo y fue a Montelíbano en el 2013.
Hizo un partido para ver jugadores, yo me lo fui a ver, ni siquiera iba a jugar, pero él es muy amigo de mi profesor de educación física del colegio y me dijo que fuera por los guayos, me dieron la oportunidad de jugar 10 minutos. En 10 minutos hice gol y pasegol, y de ahí empezó el interés por mí y me citaron a pruebas con Millonarios. Hice práctica con el equipo profesional y le hice gol a Lucho Delgado, y ya me citaron oficialmente para enero de 2014«.
Confesó que le dio muy duro por alejarse de su familia y también por el tema de las lesiones, pues llegó a lesionarse en 7 ocasiones. Quería devolverse a seguir con sus estudios, pero una vez se recuperó del todo, tomó camino y marcó la diferencia en donde jugó hasta que llamó la atención del cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo. El resto es historia.