El DIM ya está entre los ocho mejores del campeonato, pero no desde cualquier lugar. El equipo que dirige Alejandro Restrepo accedió a los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay 2025-I ocupando la octava casilla de la tabla. Y desde allí empieza un camino que muy pocos han podido completar: ser campeones entrando desde el último cupo.
Aunque en el fútbol todo es posible, la historia demuestra que levantar la copa después de haber clasificado octavo es una hazaña reservada para pocos. América de Cali, Junior, Deportivo Pasto y Once Caldas lo lograron. Ahora Independiente Medellín busca ser el quinto equipo en lograrlo. El sueño continúa.
Un desafío que solo cuatro equipos han superado en la Liga BetPlay
Terminar en la octava posición no ha sido sinónimo de éxito en los torneos cortos del fútbol colombiano. La mayoría de las veces, los equipos que entran a cuadrangulares ocupando esa posición se despiden en la siguiente fase. Pero hay excepciones.
Solo cuatro clubes lograron coronarse campeones tras clasificarse desde el octavo puesto:
- América de Cali, en el primer semestre de 2002
- Junior de Barranquilla, en el segundo semestre de 2004
- Deportivo Pasto, en el primer semestre de 2006
- Once Caldas, en el primer semestre de 2009
Desde entonces, muchos lo han intentado y han estado cerca, pero ninguno volvió a repetir esa hazaña. Dieciséis años después del último caso, el reto se le pone sobre la mesa a Independiente Medellín, que clasificó siendo octavo con 32 puntos en 20 partidos.
El cuadrangular que le espera al Poderoso
Independiente Medellín integra el Grupo A de los cuadrangulares junto a tres rivales de peso:
- América de Cali, líder de la fase regular y de gran presente
- Deportes Tolima, constante y fuerte en instancias decisivas
- Junior de Barranquilla, un equipo que llega en alza y con experiencia reciente en finales
En este escenario competitivo, el equipo antioqueño intentará romper el molde. Sabe que no será fácil, pero confía en su estructura, en su idea de juego y en una plantilla que mezcla juventud con experiencia.
Un semestre de altibajos para el Poderoso, pero con señales positivas
El DIM sumó 32 puntos en el Todos contra Todos, producto de 8 victorias, 8 empates y 4 derrotas. Terminó como uno de los equipos más difíciles de vencer, pero le costó cerrar partidos y mantener ventaja en el marcador.
Aun así, su defensa fue una de las mejores del campeonato, con solo 11 goles recibidos en 20 fechas. En ataque, nombres como Francisco Chaverra, Léider Berrío, Luis Sandoval, Diego Moreno y Brayan León han sido importantes, mientras que Washington Aguerre se consolidó como un arquero confiable. Ese equilibrio defensivo será clave en una fase que no perdona errores.
Alejandro Restrepo, el DT que cree en los imposibles
Alejandro Restrepo ya sabe lo que es ser campeón con equipos que no eran favoritos. Lo hizo con Deportivo Pereira y quiere repetirlo con Independiente Medellín. Ha sido claro con su mensaje: este equipo tiene con qué competir y pelear hasta el final.
“El grupo está enfocado, sabe lo que quiere. Clasificamos y ahora empieza un torneo distinto”, dijo tras lograr el cupo a cuadrangulares. La confianza del cuerpo técnico se refleja en un grupo que ha ganado solidez, madurez y convicción a lo largo del torneo.
Un equipo con cuentas pendientes y motivación intacta
Varios jugadores del DIM han estado cerca de la gloria en el pasado. Algunos perdieron la final de 2022. Otros han sido protagonistas sin lograr el título. Y ahora, con menos presión externa, pero con una gran responsabilidad interna, tienen la oportunidad de hacer historia desde una posición inesperada.
Además, la clasificación como octavo libera al equipo de muchas cargas. No son favoritos, no tienen la obligación mediática de ganar. Pero eso puede ser su gran ventaja: jugar con hambre y sin miedo.
Cuando lo difícil se vuelve motivación
Ser octavo no es una condena. Es una oportunidad distinta. Es arrancar desde abajo, mirar a los demás desde atrás y superarlos uno a uno. América, Junior, Pasto y Once Caldas ya lo hicieron. Ahora, el turno es para un Independiente Medellín que tiene todo por ganar. Un equipo que ha crecido en medio de los desafíos y que se lanza al cuadrangular con fe, estructura y un objetivo claro: romper las estadísticas y poner su escudo entre los pocos que hicieron de lo improbable, una estrella.