Deportivo Cali ha confirmado un movimiento que marca el inicio de una nueva etapa con fuerza y memoria ganadora. Andrés Colorado, uno de los héroes del título obtenido en 2021, está de regreso. El mediocampista vallecaucano vuelve al equipo con el que fue campeón, ahora como parte del ambicioso proyecto deportivo que liderará el técnico Alberto Gamero.
Su regreso representa más que un fichaje: es la vuelta de un jugador con sentido de pertenencia, recorrido internacional y la capacidad de equilibrar el mediocampo en un momento donde el equipo busca recuperar protagonismo. Colorado se convierte en la segunda incorporación del semestre, tras el arribo del defensor Andrés Correa.
Andrés Colorado, un regreso con peso simbólico en Deportivo Cali
Colorado fue una de las grandes figuras de aquel Deportivo Cali campeón del segundo semestre de 2021. Su despliegue físico, liderazgo silencioso y buen pie lo convirtieron en pieza clave en el equipo de Rafael Dudamel, que alcanzó la décima estrella en la historia del club.
Desde entonces, su carrera dio un salto internacional. São Paulo en Brasil, Estrella Roja en Serbia y Necaxa en México fueron parte de su recorrido, antes de regresar al fútbol colombiano con Junior de Barranquilla, donde disputó 4 partidos en el primer semestre de 2025. Ahora, con 25 años, vuelve a Palmaseca con el deseo de reencontrarse con su mejor versión.
La pieza ideal para el estilo de Alberto Gamero
La llegada de Alberto Gamero al banco técnico del Deportivo Cali implica un cambio radical en la idea de juego. El exentrenador de Millonarios es un convencido del fútbol asociado, del protagonismo desde la posesión y del equilibrio en el mediocampo. En ese esquema, Colorado encaja a la perfección.
Volante mixto, con capacidad para recuperar y distribuir, Andrés Colorado tiene el perfil ideal para convertirse en eje del mediocampo azucarero. Su experiencia en ligas de alta exigencia y su conocimiento del entorno verdiblanco lo hacen un refuerzo valioso no solo en lo futbolístico, sino también en lo emocional.
Refuerzos confirmados de Deportivo Cali para el 2025-2
La llegada de Andrés Colorado se suma a la del zaguero Andrés Correa, otro jugador de recorrido en el fútbol colombiano que aporta seguridad y voz de mando en la línea defensiva. Juntos representan una señal clara por parte de la dirigencia: este semestre no es uno más, es el inicio de un proyecto serio, con aspiraciones y sentido de pertenencia.
Alberto Gamero contará con dos futbolistas que conocen el entorno competitivo de la liga, están físicamente disponibles y tienen la jerarquía para asumir el reto de devolver al Deportivo Cali al lugar que su historia exige. Son apuestas con nombre propio y con rendimiento comprobado.
Un mediocampo que se fortalece
La zona media ha sido uno de los puntos más inestables del Cali en los últimos semestres. Con la llegada de Colorado, el club busca recuperar solidez y liderazgo en una posición clave para el equilibrio del equipo. Su capacidad para hacer coberturas, romper líneas con pases verticales y llegar al área rival le permitirá sumar desde múltiples facetas.
Además, su retorno puede impulsar a los más jóvenes. Andrés Colorado representa una figura de referencia en el camerino, alguien que sabe lo que significa ponerse la camiseta en momentos de presión, y que puede guiar a las nuevas generaciones con el ejemplo del trabajo y la disciplina.
La ilusión se enciende en el cuadro verdiblanco
Para la hinchada verdiblanca, el regreso de un campeón como Andrés Colorado no pasa desapercibido. En medio de la incertidumbre que dejó la última temporada, su fichaje representa una dosis de ilusión, una forma de reconectar con los buenos recuerdos del título de 2021 y proyectarlos hacia un futuro que, con Gamero al mando, promete una reconstrucción ambiciosa.
Deportivo Cali comienza a moverse con pasos firmes en el mercado de fichajes. Y con jugadores como Colorado, que combinan talento, identidad y trayectoria, el club envía un mensaje claro: está listo para volver a competir en serio. El campeón está de regreso y la historia sigue escribiéndose.
