Luego de la derrota de Deportivo Cali en el clásico vallecaucano disputado en el estadio Pascual Guerrero, el capitán del equipo, Juan Sebastián Quintero, publicó un mensaje que rápidamente se viralizó. En medio del dolor de una caída significativa y con la pasión que caracteriza este tipo de duelos, el central utilizó sus redes sociales para dejar clara su postura como referente y como hincha del club que lo formó.
La frase “Mi equipo del alma no tocó ni tocará jamás la B” fue el eje de una publicación cargada de orgullo, convicción y sentido de pertenencia. El día después, el mismo Quintero explicó públicamente su intención al compartir esas palabras, destacando que se trató de un acto de fidelidad y de fe, más que una provocación. Esta es la historia detrás de ese mensaje.
El mensaje del capitán de Deportivo Cali que generó polémica tras el clásico
Horas después del clásico que terminó con victoria 2-0 para América de Cali, Juan Sebastián Quintero compartió una publicación en su cuenta de Instagram con un texto directo, simbólico y lleno de carga emocional. En ella se podía leer: “El diablito gana pequeñas batallas pero al final la guerra siempre la gana EL TODOPODEROSO!!! Ahhh y Gracias Dios porque Mi equipo del alma no tocó ni tocara jamás la B!!! AMÉN!!!! Nos vemos en finales”.
La publicación, acompañada de una imagen de la formación del equipo verdiblanco en el Pascual Guerrero, generó reacciones inmediatas entre aficionados y medios de comunicación. Algunos lo vieron como un grito de fidelidad hacia el equipo en un momento adverso; otros, como una declaración que podía malinterpretarse en medio de la rivalidad por el paso de América por la Segunda División del FPC.
Pero lo que quedó claro es que la frase «Mi equipo del alma no tocó ni tocará jamás la B» marcó el mensaje. Para Quintero, esa expresión iba más allá de un resultado puntual: fue una afirmación de orgullo institucional y una reafirmación de la historia del club.
La explicación de Juan Sebastián Quintero: “No dije ninguna mentira”
Ante la repercusión de su publicación, Juan Sebastián Quintero fue entrevistado en Caracol Radio. Allí explicó con serenidad y convicción por qué decidió compartir ese mensaje en sus redes sociales. Lejos de retractarse, reafirmó su posición: “Fue un sentimiento que escribí con convicción y, como lo dije a un compañero, no dije ninguna mentira, dije la verdad. (…) Después de que no haya faltas de respeto, insultos, y que no se pase de lo personal, que es obviamente una línea muy delgada, hace parte del fútbol y es así, es bonito, es bacano. De eso se trata esto también”.
Sus palabras reforzaron la idea de que lo suyo no fue una provocación, sino una forma de alzar la voz como hincha y como capitán en un momento complejo. Para él, expresarse desde la emoción -sin caer en la falta de respeto- también forma parte de lo que representa ser futbolista profesional en un clásico regional.
Quintero, un canterano que volvió como líder
Juan Sebastián Quintero no es cualquier jugador del plantel actual. Es canterano del Deportivo Cali, fue campeón con el equipo en la Liga 2015, y tras varios años de experiencia en el fútbol internacional, decidió regresar al club en el semestre 2025-I como una apuesta tanto deportiva como emocional.
Desde su llegada, se convirtió en titular indiscutido para el DT Alfredo Arias, ocupando un rol clave en la zona defensiva y siendo nombrado capitán del equipo. Su voz dentro y fuera del campo tiene peso, y eso se nota en gestos como el que tuvo tras la derrota frente a América. En lugar de esconderse, eligió dar la cara. Y lo hizo reafirmando su vínculo con el club que considera su casa.
Un mensaje que busca conectar con la hinchada verdiblanca
En tiempos donde la distancia entre jugadores e hinchas puede sentirse más que nunca, expresiones como la de Juan Sebastián Quintero tienden puentes. Su mensaje buscó ser la conexión con un sentimiento común entre los seguidores verdiblancos: el orgullo por una historia sin descensos, la ilusión por las finales y la fe en el equipo.
En medio del dolor por perder un clásico, el capitán decidió reforzar la identidad del club con una frase contundente. Y al día siguiente, con lo mucho que se habló al respecto, fue él mismo quien se encargó de aclarar su intención: convicción, pasión y respeto por los valores del equipo.
La frase “Mi equipo del alma no tocó ni tocará jamás la B” fue un acto de fidelidad. Y para alguien que lleva años defendiendo la camiseta dentro, también fue una forma de abrazar a la institución en la adversidad. Además, también se enfatizó en la clasificación del equipo a cuadrangulares. En caso de lograrlo, también se abrirá la posibilidad de volver a tener clásicos caleños.