No fue una frase suelta. Tampoco una respuesta improvisada. Juanfer Quintero eligió el momento y el tono para enviar un mensaje que retumba en la interna de América de Cali. A días de disputar un partido clave en la Copa Sudamericana frente a Huracán en Argentina, alzó la voz y con una mezcla de sinceridad, molestia y esperanza, pidió respaldo real de parte de la hinchada. Porque el presente deportivo puede generar dudas, pero el equipo, insiste, está vivo en los dos torneos.
Y es justamente ese detalle el que le da fuerza a sus palabras. América de Cali está compitiendo en dos frentes. No está en crisis. No se ha derrumbado. Pero los cuestionamientos, que se sienten con más fuerza en redes sociales que en las tribunas, hacen ruido. Por eso Juanfer pidió lo obvio: si hay exigencia, que también haya acompañamiento.
El momento deportivo de América de Cali exige más apoyo que críticas
América de Cali lleva 5 partidos consecutivos sin conocer la victoria. Un dato que puede preocupar, pero no sentencia. Tres empates y dos derrotas en ese tramo no borran lo que hizo bien en semanas anteriores. Suma cuatro puntos en la Sudamericana, con un rendimiento que le permite soñar con clasificar a octavos de final. En la Liga BetPlay está en zona de clasificación y con margen para consolidar ese objetivo.
Pero lo que parece preocupar más a Juan Fernando Quintero no es el rendimiento, sino el entorno. Las tribunas no siempre llenas. Las críticas que se multiplican en plataformas digitales. Los juicios duros por detalles. Y, sobre todo, la falta de respaldo visible cuando más se necesita. “Nosotros como jugadores también les exigimos que nos acompañen así como nos exigen mucho quizá por las redes sociales”, dijo. Es una línea que rompe con el discurso habitual. Y eso también es liderazgo.
Qué fue lo que le dijo Juanfer Quintero a los hinchas de América de Cali
No cualquiera puede decir lo que dijo. Juanfer Quintero llegó al club como figura rutilante. Ha jugado 11 partidos entre Liga y Copa, con 2 goles y 5 asistencias. Pero más allá de los números, es una voz autorizada por su recorrido y jerarquía. Lo que diga Juanfer genera eco.
La reflexión también pone sobre la mesa un tema que América de Cali ha tenido pendiente en los últimos años: recuperar una comunión constante con su afición. Cuando el estadio está lleno, es imponente. Cuando no, se siente. El propio jugador hizo la comparación:
“Estamos peleando el campeonato, estamos vivos en Copa internacional. Cuando tienes ese nivel de exigencia nada sacia, pero la verdad es que en lo personal creo que estamos bien, tranquilos. No ha pasado nada. Son momentos del fútbol, pero a la gente decirles que nos apoyen. Hay veces que van 10 mil personas al campo, después te exigen como si fueras yo no sé qué, pero es así. Nosotros como jugadores también les exigimos que nos acompañen así como nos exigen mucho quizá por las redes sociales. Realmente queremos también ver el estadio con ellos, que nos acompañen”.
Un llamado oportuno y necesario de Juanfer al hincha de América de Cali
La fecha del mensaje no es menor. América enfrentará a Huracán en Argentina, el equipo que lidera el grupo en la Sudamericana. Una victoria pondría al cuadro escarlata en la cima. Un empate lo mantiene vivo. Incluso una derrota no lo elimina. Pero el partido requiere algo más que táctica y técnica. Requiere alma, confianza, respaldo. Y ahí es donde la hinchada tiene un papel protagónico.
El fútbol colombiano no suele tener muchas figuras de la talla de Juanfer Quintero pronunciándose así. Por eso sorprende, pero también refresca. El jugador no evade responsabilidad. Habla del compromiso, del trabajo que se hace cada día, de lo que el grupo intenta y de lo que no siempre sale bien. Pero exige que el juicio venga acompañado de presencia, no solo de palabras.
La otra cara de la moneda: el plantel también debe responder
El mensaje a la hinchada tiene sustancia. Pero también es cierto que el equipo debe ofrecer motivos. América ha sido irregular. Ha tenido grandes pasajes de fútbol con nombres como Duván Vergara, Rafael Carrascal, Éder Álvarez Balanta, Rodrigo Holgado, Luis Ramos Leiva y el propio Quintero. Pero no ha encontrado una versión constante.
Y si se quiere que la gente esté, que llene el Pascual, que viaje y acompañe, el grupo también debe dar señales. Mostrar identidad, rebeldía, compromiso. La camiseta no se impone sola. Esa reciprocidad es la que construye grandes equipos. Lo de Juanfer puede ser el punto de partida.
Lo que viene será definitivo en la temporada de América de Cali
Tras Huracán vendrán partidos cruciales tanto en Copa como en Liga. El equipo necesita victorias para disipar dudas. Polilla Da Silva también se juega mucho. Pero más allá del resultado puntual, América necesita unidad. En lo futbolístico, en lo emocional y también en lo simbólico.
La declaración de Juanfer es un llamado a tierra. Un mensaje que vale oro si se interpreta como una invitación a estar juntos en la adversidad. La historia del club ha demostrado que, cuando el Pascual se convierte en un solo rugido, todo es posible. Y quizás eso sea lo que América de Cali necesita ahora más que nunca: un rugido que empuje.