El club escarlata enfrenta un dilema inusual bajo los tres palos: tres arqueros en plantilla, dos de ellos extranjeros y uno consolidado como titular absoluto. Las finanzas, los cupos internacionales y el rendimiento reciente inclinan la balanza hacia una decisión inevitable.
Tres arqueros para dos lugares: un dilema costoso
En la plantilla profesional del América de Cali conviven tres porteros: Jorge Soto, Joel Graterol y Santiago Silva. La particularidad radica en que, de los tres, dos son extranjeros y ambos figuran como suplentes, un escenario poco habitual en el fútbol profesional. Esta configuración genera una presión económica significativa para el club, ya que los jugadores foráneos suelen recibir salarios en divisa extranjera.
El ascenso de Jorge Soto le da un lugar seguro
El pereirano llegó en 2023 como una solución temporal tras la lesión de Graterol, pero terminó convirtiéndose en un pilar del equipo. Sus atajadas fueron clave para la clasificación a la Copa Sudamericana y, gracias a su regularidad, despertó interés en Newell’s Old Boys de Argentina y un club mexicano. Además del respaldo de la hinchada, su condición de colombiano le permite no ocupar cupo de extranjero, lo que refuerza su permanencia en el plantel.
El regreso de Graterol y su liderazgo
Joel Graterol, campeón con América de Cali en 2020, atravesó una dura lesión de ligamentos que lo alejó casi un año de las canchas. Sin embargo, ya está plenamente recuperado, ha retomado su forma competitiva y está listo para pelear nuevamente por el arco escarlata.
Desde la dirigencia valoran no solo su nivel, sino también su ascendencia en el grupo. Así lo dejó claro la presidenta Marcela Gómez, al señalar:
«No es un secreto que debemos reducir costos y tratar de liberar cupo de extranjeros; estamos analizando todo muy bien. Joel Graterol es un líder nato y nos ha dado muchas alegrías, estamos muy contentos de que ya esté completamente recuperado y entre a pelear por el puesto en condiciones óptimas».
Con estas palabras, queda en evidencia que la institución lo respalda como una pieza valiosa en el proyecto deportivo, y que su continuidad está asegurada en medio del proceso de depuración del plantel.
Santiago Silva, con las horas contadas
El uruguayo Santiago Silva, de 26 años, llegó a inicios de 2025 recomendado por el entonces DT Jorge Da Silva, hoy fuera del club. Su arranque fue irregular, aunque logró destacar en cobros desde el punto penal. A pesar de esto, su continuidad se ha visto comprometida. La presidenta Marcela Gómez fue directa: “A él le quedan seis meses de contrato y está entrenando con normalidad”. Sin un rol claro en la competencia y sin la confianza plena del cuerpo técnico, su salida parece inevitable.
La decisión está tomada, solo falta el momento
Aunque aún no hay una desvinculación oficial, desde el entorno del club se sabe que Santiago Silva no continuará después de diciembre. Incluso se baraja la posibilidad de negociar su salida anticipada si llega una oferta formal antes del cierre de la actual ventana de fichajes en el continente.
América sabe que no puede sostener este panorama por mucho más tiempo. Entre el costo de mantener dos extranjeros suplentes y la necesidad de optimizar el presupuesto, la salida de uno de ellos se vuelve impostergable. Todo indica que Silva dejará el club, y con ello, se clarifica el panorama bajo los tres palos.