El director técnico de la Selección Colombia hizo su balance acerca de lo que significa para el grupo este paso a las semifinales de la Copa América.
Rueda, el señor de la calma. Llamado a la mesura. Esconde la felicidad con un semblante de tranquilidad. Siente que el grupo le ha correspondido, en especial contra Uruguay, un rival difícil. “Rescato la entrega y la obediencia en las prácticas y en el juego”, afirmó el DT. También valora la solidaridad del grupo porque fue gracias al trabajo grupal que se logra el objetivo.
La clasificación de Colombia a las semifinales de la Copa América se fraguó en los lanzamientos desde el punto penalti. Allí fue clave, definitiva, la presencia de David Ospina. “Es muy cerebral en las situaciones de tiros de punto penal. Es un gran aporte para el equipo”, fue la mención de sobre el custodio del arco nacional.
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Colombia ha dado pasos importantes en su proceso de consolidarse con el técnico Rueda: “No es fácil. Todos los partidos son distintos. Es complejo evaluar el momento del equipo, pero el paso a la semifinal es muy positivo y eso es lo que queremos todos”.
¿Por qué no soñar? Rueda admite que siempre ha estado ese objetivo. Fue una meta fijada con el equipo. Se pactó con los jugadores venir e intentar llegar a ese séptimo juego. Somos conscientes que tenemos que mejorar en muchos factores”.
