Kylian Mbappé arrancó la temporada con el pie derecho y en modo líder con Real Madrid. En apenas dos jornadas de LaLiga 2025-26, el delantero francés ya acumula tres goles y ha dejado claro que su conexión con el gol no entiende de pausas. Su último doblete, en la visita al Oviedo, volvió a poner al equipo madridista en la cima del campeonato y a él como protagonista absoluto del inicio de campaña.
Pero no solo sus cifras están acaparando la atención. En ambos tantos volvió a repetir su nuevo gesto de celebración, uno que ya había mostrado en la primera jornada y que sigue alimentando el debate sobre su significado.
Un inicio demoledor para Mbappé en la temporada 2025-26
La visita del Real Madrid a Oviedo terminó en victoria (0-3) con Mbappé como gran figura. El francés abrió el marcador y luego amplió la ventaja con su segundo tanto, dejando al equipo con el camino despejado para sumar los tres puntos. Con este doblete, ya son tres goles en apenas dos partidos: uno ante Osasuna en el debut liguero y dos más frente al conjunto azul.
El rendimiento de Mbappé no es una sorpresa, pero sí una confirmación de que sigue siendo el hombre más decisivo del ataque blanco. Su capacidad para generar peligro en cada balón y su instinto para aparecer en el momento justo lo han convertido en el líder indiscutido de la delantera de Xabi Alonso.
Mbappé con Real Madrid: cifras de un crack
Con los dos tantos en Oviedo, Mbappé llegó a 47 goles en 61 partidos oficiales con el Real Madrid. Un promedio impresionante que ratifica su peso específico en el equipo. Además, el doblete fue el séptimo que firma desde su llegada al club, consolidando su condición de goleador implacable.
Más allá de los números, lo que impresiona es su regularidad. Desde que aterrizó en Madrid, el francés ha potenciado su poder goleador y ha demostrado que puede responder en los partidos grandes y también en los que marcan el ritmo de una liga.
El festejo de Mbappé del que hablan los madridistas
En ambos goles contra el Oviedo, Mbappé repitió el festejo que estrenó en el debut ante Osasuna. Tras la celebración grupal con sus compañeros, se hizo a un lado, miró fijamente a la cámara y con ambas manos hizo el gesto de limpiarse las lágrimas de las mejillas.
El gesto ha sido interpretado como un mensaje directo a sus detractores, un “límpiense las lágrimas” que estaría dirigido a quienes dudan de él, de su liderazgo o de su peso con el dorsal 10. Las redes sociales no tardaron en llenarse de videos y memes analizando la celebración, mientras el debate sobre su significado no deja de crecer.
Un mensaje con doble lectura
Para algunos, el gesto es una muestra de carácter y confianza. Para otros, es una respuesta que alimenta la polémica. Lo cierto es que, sea cual sea el motivo, Mbappé ha conseguido que cada gol suyo sea más que una estadística: es un acontecimiento.
La estrategia también tiene un efecto positivo en el madridismo. Ver al francés celebrar con ese nivel de convicción y carácter refuerza el vínculo con la afición, que lo siente cada vez más identificado con los valores del club y con el rol de referente que ha asumido en esta nueva etapa.
Mbappé, un líder en todos los frentes
Más allá de los gestos y de los debates, el presente de Mbappé es el de un futbolista en plenitud. Sus números hablan por sí solos y lo colocan como el eje del proyecto que Xabi Alonso está construyendo. El técnico ha encontrado en él no solo a su goleador, sino también a un líder que contagia confianza al resto del equipo.
El camino recién comienza, pero si algo ha dejado claro el arranque de temporada es que el francés está decidido a mantener al Real Madrid en lo más alto y a seguir ampliando unas cifras que ya son de auténtico crack mundial.