No sólo es la doble jornada y la concentración permanente. Bolillo Gómez vigila que los jugadores de Junior no se escapen por las noches.
La situación en el Junior de Barranquilla va a tener que cambiar sí o sí. Los resultados deportivos son una consecuencia de varias cosas que se hacen mal a nivel dirigencial con la nómina. Se sabe que ha habido cierta permisividad para con los jugadores, lo cual ha hecho que se presenten varios episodios de indisciplina. Hay algunos que se han llegado a “volar” para irse a fiestas.
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Precisamente esa serie de riesgos son los que quiere minimizar el Bolillo. Por ello, durante la mini-pretemporada que adelanta el plantel para mejorar la parte física, el cuerpo técnico está siendo muy estricto con el tema comidad y salidas. Los jugadores están 100% concentrados en Solinilla, alejados de la ciudad y pensando solamente en revertir la mala dinámica que llevan en la Liga BetPlay.
Según dijeron en Habla Deportes Radio, Hernán Darío Gómez está usando estrategias de la vieja guardia para tener bien controlados a los futbolistas. A las 9 de la noche se hace una ronda de vigilancia, habitación por habitación, para supervisar que todo esté en orden y así evitar que sigan sucediendo cosas que perjudiquen al grupo.
Junior ya piensa en el duelo de este lunes 3 de abril contra Alianza Petrolera en el Metropolitano, a partir de las 8:10 de la noche. La cuentas del conjunto barranquillero piden una victoria para llegar con aire en la camiseta a un duelo clave frente a Atlético Nacional. Toca seguir el régimen militar del Bolillo.