Lo que pasará ahora con la final entre River Plate y Boca Juniors (la jugarán en Madrid), tiene un antecedente que protagonizaron los dos equipos colombianos. América de Cali y Atlético Nacional se enfrentaron en Miami en 1991. Ese año fueron locales en Estados Unidos.
Eso fue debido a una sanción de Conmebol para los elencos colombianos. Los participantes en sus torneos debían jugar lejos de Colombia. Eso fue por lo sucedido en un partido entre Atlético Nacional y Vasco Da Gama en 1990 (tercera fase).
Ese día ganó el cuadro verdolaga y desde el elenco brasilero justificaron el resultado por amenazas al árbitro uruguayo Juan Cardelino. La decisión de Conmebol fue declarar nulo el partido. Se volvió a jugar en Santiago de Chile. Fue cuando se cruzaron Atlético Nacional y América de Cali, que la Copa Libertadores salió de Sudamérica, su casa.
El 31 de marzo de 1991 se enfrentaron en el Orange Bowl (Miami). El encuentro terminó 1-0 a favor de América de Cali con gol de Ántony De Ávila. Se lo marcó a René Higuita, nada menos. Después de ese partido, los dos equipos continuaron jugando en dicho país.
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El triunfo de América de Cali sobre Atlético Nacional en Miami
América de Cali le ganó a Sport Marítimo (1-0) y UA Táchira (3-2). En cuartos de final empató con Atlético Nacional y cayó eliminado. Los otros resultados del cuadro verdolaga fueron empate con UA Táchira (0-0) y Marítimo (2-2). Después fue local en Venezuela.
