No es un dorsal cualquiera. Es el de Messi. Del número que elija se venderán camisetas por montones, dinero que cuenta dentro del presupuesto del PSG.
El misterio desaparecerá cuando Messi sea oficialmente presentado en el club francés, que ya anunció conferencia de prensa para ello. El delantero argentino llegó a París, en medio de a algarabía popular y un fuerte dispositivo de seguridad.
La noticia de su fichaje provocó un remezón a nivel mundial, con múltiples seguimientos y un sinfín de informaciones. No podía esperarse menos de un futbolista de su estirpe; además, salió del club de su vida, donde era el gran referente, portador de la camiseta 10. El capitán.
Llegará a un plantel rodado, con bastantes asuntos institucionalizados. Uno de ellos, relacionado con los dorsales. Existía ya una organización, de la cual Messi ha sido respetuoso hasta el hartazgo. Por ejemplo, cuentan que la camiseta 10 se mantendrá en poder de su amigo Neymar porque el mismo argentino así lo pidió. El jugador brasilero se quiso congraciar con Lionel, pero este prefirió mantenerse así. No habrá cambio de numeración.
Así las cosas, quedaba un número disponible, sobre el cual, hasta hace unos dos días, se creía que iba a ser el que marcase la camiseta de Messi. Sin embargo, el número 19 ya lo tiene el español Sarabia, inscrito para Ligue 1 de esta forma. No es posible modificarlo.
En consecuencia, a Messi le queda como única alternativa el número 30, que no le es esquivo. Jugó con ese dorsal el día que debutó en el FC Barcelona, durante un derbi catalán contra el Espanyol, cuando reemplazó al portugués Deco.