AC Milan vivió una jornada llena de emociones en su victoria por 3-2 sobre el Parma. Sin embargo, el triunfo no estuvo exento de tensión. Al finalizar el partido, una confrontación entre el técnico Sergio Conceicao y el futbolista Davide Calabria acaparó los reflectores y puso en evidencia las estrictas normas impuestas por el entrenador portugués.
Según informó La Gazzetta dello Sport, todo comenzó con la sustitución de Calabria en el minuto 77, momento que no fue bien recibido por el jugador. El capitán pateó un cartel publicitario y algunas botellas, mostrando su descontento por dejar el campo. Su actitud, sumada a la frustración por el 2-1 parcial que firmó Delprato, aumentó la tensión en el banquillo.
El cruce entre el jugador y el DT de AC Milan
El clima se tornó aún más tenso tras el gol del empate y la remontada final del Milan. Al término del partido, mientras Conceicao celebraba el tercer gol de su equipo, decidió ir directamente hacia Calabria para exigir explicaciones por su actitud. Lo que comenzó como una discusión verbal estuvo a punto de escalar a algo más serio, pero la intervención de jugadores como Dembelé, Fofana y Theo Hernández logró calmar los ánimos.
Calabria, visiblemente molesto, también fue retenido por sus compañeros mientras se acercaba al entrenador. Según el medio italiano, el gesto de Theo y Leao, quienes habían aceptado su sustitución al descanso sin protestar, contrastó con la actitud del capitán, lo que acentuó el descontento de Conceicao.
Aclaración en el vestuario del Milan
La situación no terminó en el campo. Al llegar al vestuario, Conceicao convocó a todo el equipo para abordar lo sucedido frente al grupo. En ese momento, Calabria se disculpó por su comportamiento, lo que evitó una sanción formal por parte del club. Sin embargo, se rumorea que el jugador podría pagar simbólicamente en la próxima cena del equipo.
Conceicao, un entrenador que no tolera indisciplina
El episodio también dejó en claro el estilo de liderazgo de Conceicao. Según La Gazzetta, el portugués es conocido por su estricto «decálogo» de comportamiento, que incluye normas claras tanto dentro como fuera del campo. Una de sus críticas hacia el grupo fue la asistencia de varios jugadores, incluidos Calabria, Loftus-Cheek y Theo Hernández, al concierto del rapero Lazza apenas 36 horas antes del partido contra el Parma.
Conceicao considera que estos actos reflejan una falta de compromiso y profesionalismo, algo que, según él, debe corregirse para alcanzar el nivel de intensidad que exige. El portugués no evitó tratar el tema frente a las cámaras, dejando clara su postura.
Un caso cerrado y sin mayores consecuencias en AC Milan
Aunque el caso ha sido considerado cerrado tras las disculpas de Calabria y sin multas para el jugador o el DT, el episodio deja un mensaje contundente sobre el nivel de disciplina que busca implantar Conceicao. A pesar de la incomodidad generada, este tipo de situaciones podrían fortalecer al equipo si se utilizan como punto de partida para una mayor cohesión y compromiso. Está la expectativa por ver qué pasará en el próximo partido de AC Milan: vs. Dinamo Zagreb en la Champions League.