El histórico guardameta, David Ospina Ramírez, de 36 años, anunció este miércoles que lo más probable es que el partido de mañana contra Bolivia en el estadio Metropolitano de Barranquilla sea el último que dispute como local vistiendo la camiseta de la Selección Colombia. Tras este compromiso, la Tricolor visitará a Venezuela en la última fecha de las Eliminatorias y posteriormente afrontará una serie de amistosos en el exterior antes del Mundial de Fútbol 2026 en Estados Unidos. Por esa razón, el arquero antioqueño confesó que vive sensaciones especiales en la antesala del duelo frente a los bolivianos.
Los primeros pasos de Ospina en la Selección Colombia
El debut de David Ospina con la Selección Colombia se remonta a 2007, bajo la dirección técnica de Jorge Luis Pinto, en medio de unas Eliminatorias turbulentas hacia el Mundial de Sudáfrica 2010. En aquel proceso también estuvo Eduardo Lara y la Tricolor alternó como local entre Bogotá y Medellín. A pesar del esfuerzo, Colombia no logró el objetivo de clasificar a esa Copa del Mundo, aunque para el joven arquero fue el inicio de una trayectoria ininterrumpida con el equipo nacional.
Con rumbo al Mundial de Brasil 2014, la Selección también vivió cambios de timonel, primero con Leonel Álvarez y luego con el argentino José Pekerman, quien consolidó a Barranquilla y al Metropolitano como la casa fija del equipo. Aquella fue la segunda Eliminatoria de Ospina, la primera plenamente en la capital del Atlántico y la primera en la que se estableció como titular indiscutible de la Tricolor.
Consolidación en Eliminatorias y récord histórico
A partir de entonces, David Ospina se consolidó como el arquero referente de la Selección Colombia. Disputó de principio a fin las Eliminatorias de Rusia 2018 y Catar 2022, siempre con el Metropolitano como fortín de la Tricolor. En el actual proceso hacia Estados Unidos 2026, el técnico Néstor Lorenzo convocó al antioqueño para aportar su experiencia, aunque en un rol secundario como suplente.
Sea en la titularidad o desde el banco, la huella del guardameta es imborrable. Con este camino, se convirtió en el único futbolista en la historia de la Selección Colombia en disputar cinco procesos eliminatorios, cuatro de ellos con Barranquilla como escenario. De allí el valor sentimental que Ospina le otorga a esta ciudad en la etapa final de su recorrido internacional.
Palabras de David Ospina sobre su despedida
En rueda de prensa, el antioqueño dejó clara su emoción por lo que puede ser su última vez defendiendo la camiseta nacional en el Metropolitano:
«Es lo más probable, es lo más factible que este sea mi último juego acá vestido con los colores de la Selección Colombia; aunque ahora no quiero pensar en eso, quiero enfocarme en el partido y disfrutar al máximo esta etapa en la Selección. He dado todo por la Selección Colombia y ojalá mañana podamos ganar para tener un cierre de Eliminatorias como locales muy bueno con nuestra gente».
Ante la insistencia de los periodistas sobre su posible despedida, Ospina profundizó en sus sentimientos:
«Cada venida acá con la Selección Colombia para mí siempre ha sido un motivo de orgullo. Han pasado unos cuantos años desde que jugué mi primer partido con la Selección y trato de disfrutar al máximo. Siempre he sido muy agradecido con los entrenadores que me convocaron y con esta ciudad. Este parece ser el final y solo puedo decir que soy un afortunado de contar con los compañeros que tengo y estoy orgulloso de todo lo que hemos conseguido aquí».
Legado en la Tricolor y futuro por definir
El futuro inmediato de David Ospina está por definirse. Si el seleccionador Néstor Lorenzo lo incluye en la lista definitiva para el Mundial de 2026, sería su tercera cita mundialista tras Brasil 2014 y Rusia 2018. El arquero, con una trayectoria internacional en clubes de Francia, Inglaterra e Italia, afronta su última etapa como futbolista en Atlético Nacional, a la espera de decidir si continuará hasta la Copa del Mundo o si pondrá punto final a su carrera.
Independientemente de lo que ocurra, su legado con la Selección Colombia quedará marcado por dos hitos: ser el único jugador en disputar cinco Eliminatorias mundialistas y ser el futbolista con más partidos en la historia de la Tricolor, con 128 encuentros oficiales defendiendo el arco nacional. Récords que reflejan la dimensión de su aporte y que difícilmente podrán ser igualados en el futuro.