Hay goles que valen más que 3 puntos y que no solo cambian el resultado de un partido, sino el rumbo emocional de un equipo, la confianza de un futbolista y el sentido de una temporada completa. Eso fue lo que ocurrió con José Cavadía en Tunja, en la victoria 0-2 de América de Cali frente a Boyacá Chicó, un juego decisivo en la recta final del Todos contra Todos en la Liga BetPlay.
El mediocampista samario, de apenas 19 años, marcó su primer gol como profesional con la camiseta escarlata. Pero detrás de ese remate y el grito que estalló en la fría noche boyacense había una historia cargada de sacrificios, tropiezos, dudas, fe y una decisión intacta: no rendirse. El gol fue la recompensa a un proceso silencioso que ahora empieza a hacerse visible.
José Cavadía: mediocampista de América de Cali que va consolidándose
José Cavadía llegó a América de Cali en octubre de 2023, cuando aún era una promesa por pulir. Hoy, suma 24 partidos con el equipo profesional, consolidándose como una pieza importante dentro de la construcción del mediocampo. Su aporte no se mide solo desde las estadísticas, sino desde la energía, la intención y la madurez para jugar un rol clave: recuperar, distribuir y avanzar.
En Tunja apareció algo más. Gol, personalidad y voz. El tanto que abrió el marcador ante Boyacá Chicó fue una muestra de lo que venían viendo sus compañeros en los entrenamientos: capacidad para llegar al área y para rematar con decisión. Era algo que se le pedía y que él se exigía. Por eso, cuando la pelota entró, explotó todo lo que llevaba guardado.
El primer gol de José Cavadía con América de Cali
El partido ante Boyacá Chicó tenía un contexto especial. América de Cali necesitaba ganar para entrar en la conversación de los ocho clasificados y dejar atrás semanas de tensión, críticas y dudas colectivas. Cavadía lo sabía. Su equipo lo necesitaba. Y él, también.
Se hizo cargo de abrir el marcador a los 5 minutos. Un remate de media distancia. Potente derechazo que hizo inútil la reacción del arquero Rogerio Caicedo. Golazo. No solo quebró el marcador, sino el peso emocional del momento que vivía el equipo.
José Cavadía: confianza y respaldo en América de Cali
Luego del partido, con el gol y la victoria clave, Cavadía habló del impacto emocional del momento que atraviesa el equipo y de cómo se preparó para responder ahora que le llegó la oportunidad:
“Tuve que abandonar muchas cosas para poder aprender y aplicar lo que los profes quieren. Olvidar malos comentarios, malos momentos y ser resiliente ante cualquier situación. No estábamos pasando por un buen momento como grupo. La frustración nos ganaba. El equipo abandonó ese tipo de cosas y le damos vuelta a la situación”.
También destacó la confianza interna: “Desde que llegué al grupo me transmitieron confianza. Lo único que debo hacer es demostrarla en la cancha con buen juego y buena actitud”. Este gol no fue un golpe de suerte. Fue consecuencia directa de creer, insistir, corregir y persistir.
José Cavadía con América de Cali: números y presente competitivo
A sus 19 años, Cavadía ya tiene:
- 24 partidos como profesional en América de Cali
- Presencia en Liga, Copa BetPlay y Sudamericana
- Proceso con Selección Colombia sub-20 y participación en el Mundial de la categoría
- Ahora, su primer gol oficial, que puede ser un punto de inflexión
Este es el momento en el que los jugadores que son promesa empiezan a convertirse en realidad. Y Cavadía está justo ahí.
Un gol para que América de Cali siga creyendo en la Liga BetPlay
La victoria en Tunja permitió a América entrar de nuevo en la discusión por la clasificación, mantuvo viva la ilusión y, sobre todo, envió un mensaje interno: la cantera tiene respuesta. Para Cavadía, la noche del gol fue también el cierre de una etapa y el inicio de otra: la del jugador que ya no es solo potencial, sino aporte real.
Ese grito en Tunja fue más que un remate al arco. Fue la voz de un futbolista que eligió no rendirse. Fue el recuerdo de que el fútbol premia a quienes insisten. Fue la imagen de un equipo que todavía se resiste a bajar los brazos. Y fue, sobre todo, una razón para creer.







