Preocupación total en la interna de Independiente Medellín después de caer en Bogotá frente a Millonarios con el mismo guión de los últimos partidos. El Poderoso tropieza con la misma piedra por quinta vez.
Cuando un hecho sucede un par de veces puede ser casualidad, pero cuando la misma realidad te golpea en la cara cuatro veces al hilo, y ya te había pasado una vez más en Chile, es hora de preocuparse y tomar medidas.
David González lo reconoció en rueda de prensa cuando dijo que el tema se ha convertido en un caso mental al interior de la cabeza de los jugadores.
Una vez más el equipo juega bien un tiempo, en este caso la primera parte y luego se olvida de hacer las cosas bien, se desfigura en el campo y termina sometido por el rival.
Durante esta temporada ya empezó ganando y jugando bien frente a Magallanes en Chile, Nacional e Internacional en Medellín y Millonarios en Bogotá.
En Chile, en el clásico y frente al Inter terminó recibiendo goles agónicos que dejaron al equipo muy golpeado en lo sicológico.
Frente a Tolima y Millonarios se vio muy mal en la segunda parte de ambos partidos.
Nacional, Tolima, Internacional y Millonarios son cuatro partidos consecutivos demostrando falta de personalidad y liderazgo para manejar resultados y ausencia total de fondo físico para soportar el ritmo del juego durante todo el partido. Sumado a un quinto partido frente a deportes Magallanes.
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El gran problema del Poderoso es que el calendario no da espera y se viene una maratón de partidos cada tres días, que además incluyen viajes desgastantes.
Tendrá que realizar un trabajo mental muy fuerte el cuerpo técnico del Poderoso con toda la plantilla, es vital sacar de la cabeza de los jugadores de manera urgente la tendencia de inseguridad que se ha vuelto recurrente.
En la Liga hay que empezar a ganar ya mismo si se pretende clasificar al grupo de los ocho y en la Libertadores hay que recuperar los dos puntos perdidos en casa en el primer partido.