Un error al digitar una llave bancaria en el sistema Bre-B puede convertir una transferencia cotidiana en un problema legal y financiero. Con el crecimiento de los pagos inmediatos en Colombia, la posibilidad de enviar dinero a una cuenta equivocada preocupa a millones de usuarios. Por eso, actuar con rapidez y conocer los procedimientos adecuados resulta esencial, ya que la ley contempla sanciones para quienes retienen fondos recibidos por equivocación.
Bre-B, la billetera electrónica del Banco de la República, comenzó a operar a principios de septiembre con el objetivo de facilitar pagos y transferencias entre bancos y billeteras digitales. El sistema utiliza “llaves”, identificadores únicos como un número de celular, correo electrónico o documento de identidad, asociados a una cuenta bancaria o depósito. Estas permiten transferir dinero de forma instantánea, sin importar la hora o el día, y eliminan la necesidad de memorizar largos números de cuenta.
La simplicidad del sistema impulsó su uso masivo, aunque también incrementó la frecuencia de errores al digitar los identificadores. Los errores más comunes ocurren al introducir una llave incorrecta, ya sea por confusión de dígitos, selección equivocada de destinatario o por cuentas inactivas. En ocasiones, el sistema detecta que la llave no existe o que la cuenta está inactiva y rechaza la transacción antes de que el dinero salga de la cuenta original. Sin embargo, cuando la transferencia se completa, la recuperación de los fondos no está garantizada y depende de la reacción del usuario y de los protocolos de las entidades financieras.
Qué hacer si se envía dinero por error a otra llave Bre-B
Ante una transferencia errónea, la recomendación principal de Bre-B es actuar de inmediato y cumplir con los siguientes pasos:
- Verificar el comprobante o historial de la operación para confirmar el error, revisando el monto, el destinatario y la fecha.
- Contactar al soporte de Bre-B por medio de sus canales oficiales —línea telefónica, correo electrónico o chat en la aplicación— y reportar el caso con toda la información relevante: número de transacción, monto, cuenta de destino y fecha/hora del envío.
- Informar al banco desde el cual se hizo la transferencia, ya que cada entidad tiene procedimientos internos para atender estos reclamos y, cuanto antes se reporte el caso, mayores serán las probabilidades de detener la operación o de que el receptor no haya dispuesto de los recursos.
Una vez radicado el reclamo, el banco puede intentar contactar al titular de la cuenta receptora para solicitar la devolución voluntaria del dinero. En muchos casos, esta gestión resuelve el inconveniente.
Si el receptor no responde o se niega a devolver los fondos, el afectado puede acudir a una audiencia de conciliación, mecanismo previo a cualquier acción judicial. Este paso permite, si es necesario, solicitar a un juez que ordene la entrega de la información del destinatario.
Si los fondos ya fueron retirados o gastados, o si el titular de la cuenta ha fallecido, el proceso pasa a la vía judicial, donde la demanda civil por “pago de lo no debido” es una de las herramientas más utilizadas, aunque los tiempos suelen ser extensos.
Quién es el propietario del dinero enviado por error
Desde el punto de vista legal, el dinero transferido por error sigue siendo propiedad del remitente. De acuerdo con el Código Civil y el Código Penal colombiano, quien recibe una suma que no le corresponde tiene la obligación de restituirla.
Si no lo hace, puede enfrentarse a sanciones civiles e incluso a procesos penales por aprovechamiento de error ajeno. El artículo 252 del Código Penal establece: “El que se apropie de bien que pertenezca a otro y en cuya posesión hubiere entrado por error ajeno o caso fortuito, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses”. Esta disposición aplica tanto para transacciones digitales como para operaciones bancarias tradicionales.
La efectividad en la recuperación del dinero depende de la cooperación del destinatario y de los procedimientos internos de Bre-B. Si el receptor no devuelve voluntariamente los fondos, la entidad puede ofrecer asesoría legal sobre los pasos a seguir.
Conservar los soportes es clave
Los especialistas recomiendan conservar todos los soportes de la operación —comprobantes, capturas de pantalla y número de radicado del reclamo— y mantener comunicación constante con el banco.
Si el monto involucrado es significativo, se aconseja buscar asesoría legal para avanzar con la conciliación o la demanda correspondiente. Para evitar estos inconvenientes, es fundamental verificar los datos antes de transferir, confirmar que la llave Bre-B pertenezca al destinatario correcto y conservar los comprobantes. Además, se sugiere utilizar siempre los canales oficiales de Bre-B para resolver dudas y reportar incidentes.