En el primer capítulo de la gran final se pudo notar el miedo de ambos lados. Millonarios y Nacional sienten que hay más por perder que por ganar.
Dicen los que asistieron que el ambiente estuvo enrarecido. Sí, había clima de final, pero no se notaba ese empuje incondicional que caracteriza a la hinchada de Atlético Nacional. Ni el regreso de Los del Sur marcó diferencia en ese sentido. Hubo algunas posesiones de balón de Millonarios cobijadas por un silencio sepulcral, casi de preocupación. Los aficionados verdolagas temieron lo peor y no salieron contentos del Atanasio.
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Salvo por ciertos detalles lujosos de Mackálister Silva, da la sensación de que esta definición, que ha sido catalogada como la mejor final de la historia, no fue disfrutada por ninguno de sus protagonistas en su primera entrega. No fue tanto el 0-0 sino las posturas de los equipos, que tomaron decisiones en la cancha más asociadas al control que al riesgo. Y es apenas lógico, nadie quiere regalarse. Hay muchas cosas en juego. Va más allá de la estrella.
Desde lo táctico fue un duelo atípico. Paulo Autuori decidió jugar sin centrodelantero definido en la primera mitad, priorizando el retroceso de Yerson Candelo por derecha para ayudar al chico Edier Ocampo, quien terminó saliendo en el entretiempo para darle entrada a Jéfferson Duque. Para muchos, Nacional regaló 45 minutos jugando sin un nueve de área.
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— Atlético Nacional (@nacionaloficial) June 22, 2023
Le hizo las cosas un poco más cómodas a Millonarios, que si bien jugó un poquito mejor, tampoco fue el conjunto desbordante de siempre. Gamero, DT que se caracteriza por proponer, terminó parado con tres volantes de marca: Vega, Giraldo y Larry Vásquez. Todas estas cosas hicieron que el neutral, aquel espectador que se puede permitir gozar de una final de este tipo, tampoco la pasara de perlas viendo el cotejo.
Es la final del miedo. Embajadores no quieren saber lo que van a ser las cargadas de Verdolagas en caso de perder el próximo sábado. Los paisas no quieren vivir en un mundo donde se pueda decir que se doblegaron ante los rolos en el mano a mano. Es sólo un partido de fútbol, sí, pero al mismo tiempo es mucho más que eso. Difícil pensar en un espectáculo cuando los intérpretes eligen pensar en aquello que pueden perder.
🎙️🔵 “Esto no es de merecimientos” A. Gamero pic.twitter.com/uEgcdK6GGR
— Millonarios FC (@MillosFCoficial) June 22, 2023
