Ramírez, el famoso “Chocolo”, está comenzando a ganarse la confianza del hincha de Millonarios, todavía sin marcar ni asistir y en apenas 9 partidos.
Apenas fue titular en 3 de ellos. Ante Fortaleza CEIF fue uno de esos. Logró destacarse y despertar una chispa de ilusión entre los hinchas. No ha marcado ni asistido todavía, pero lo que muestra en el campo es mucho más que números; es la promesa de un jugador que entiende lo que significa defender la camiseta azul y que se está adaptando rápidamente al estilo de juego que lo caracteriza.
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Ramírez ha sido claro respecto a su proceso de adaptación en Millonarios y ha destacado la importancia de la confianza que ha recibido del cuerpo técnico. “La adaptación al equipo se debe a la confianza que me ha dado el profe. Tuve partidos en los que no estuve convocado pero estuve trabajando de la mejor manera y cuando recibo la confianza, me da la libertad para que desarrolle mi juego”, dijo con humildad y gratitud.
Su trabajo constante, incluso cuando no era convocado, refleja su determinación y compromiso para estar listo cuando el equipo lo necesita. Parte de su evolución también se debe al apoyo de sus compañeros, aquellos jugadores con experiencia que lo han guiado y ayudado a sentirse cada vez más seguro en el campo.
Juan José ‘Chocolo’ Ramírez empieza a palpitar el clásico frente a @SantaFe de la próxima jornada 👇👇 pic.twitter.com/CLscLzUepT
— Daniel Santiago Casas (@DanielSC2403) October 17, 2024
Ramírez destacó cómo esa guía lo ha hecho sentir “bien, suelto” en el terreno de juego, algo que se nota en cada toque de balón. “Millonarios es un equipo grande y el baluarte es que le gusta la posesión del balón. Es un equipo que se adapta a mi juego. Eso me ayuda”, expresó. Para un jugador que valora la posesión y el control, estar en un equipo con esa filosofía es un impulso que potencia sus habilidades.
Aunque aún no ha tenido la oportunidad de marcar un gol o asistir, Ramírez está dejando claro que su contribución va más allá de las estadísticas. Se está convirtiendo en un jugador que aporta en cada jugada, que se entrega al máximo y que sabe cómo dar una mano al equipo cuando más lo necesita.
“Dentro de lo que he estado en el campo, se ha podido dar una mano. Gracias a Dios hoy nos llevamos los 3 puntos”, afirmó, reflejando esa combinación de humildad y hambre de éxito que lo define. La afición empieza a ver en él un proyecto sólido, un jugador que está listo para dejar su marca en el camino de Millonarios hacia la grandeza.
