Liverpool recibió dos goles en contra durante los primeros 20 minutos del partido en condición de local contra Brighton por la Premier League.
No está bien. El bajón es considerable, su fútbol está lejos de aquel desempeño notable del anterior curso. Ni siendo local puede salir de bache. Por el contrario. Justo allí, ante su gente, pasa el chaparrón más fuerte del que se tenga memoria desde que es dirigido por Jürgen Klopp.
Con Luis Díaz en el banco de suplentes, el primer tiempo contra el Brigthon fue una pesadilla. Dos goles en menos de 20 minutos dejaron tambaleando a los Reds. Sin respuestas, sin juego. Sin explicaciones.
El gran verdugo del Liverpool fue Leandro Trossard, centrocampista belga y quien marcó los dos goles en el Brighton. Por cierto, este equipo recién inicia un nuevo proceso porque a la dirección técnica llegó el italiano Roberto De Zerbi, en reemplazo de Graham Potter, hoy en el Chelsea. La visita confirma en ese arranque demoledor que no es cosa del azar o un momento de lucidez muy breve que esté en las primeras posiciones de la clasificación general.
Con un desempeño así no es de extrañar que Luis Díaz entre al partido más pronto de lo que tendrían presupuestado en el cuerpo técnico. El colombiano no fue titular porque estaba concentrado con la Selección Colombia, jugando como titular (154 minutos en total) en los amistosos del cuadro Tricolor frente a las Selecciones de Guatemala y México.
Así mismo, otra de las variantes que se advierten en el Liverpool, por qué no, es la del uruguayo Darwin Núñez. La línea ofensiva que inició este encuentro está conformada por Firminho, Salah y Carvalho. A la altura del minuto 31 llegó el descuento en Anfield. Lo hizo Firminho.