La salida de Reinaldo Rueda del seleccionado de Honduras reacomodó por completo el panorama del mercado técnico en el fútbol colombiano. El experimentado entrenador fue oficialmente desvinculado del seleccionado centroamericano y la noticia impactó de inmediato en Medellín, donde Atlético Nacional reactivó su interés real por el entrenador más ganador de su historia reciente.
Nacional reabre la carpeta Rueda tras su salida de Honduras
La desvinculación de Rueda se produjo en un momento decisivo para Atlético Nacional, que desde septiembre mantiene a Diego Arias como técnico interino. La salida de Javier Gandolfi obligó al club a rastrear alternativas en el exterior, pero ninguna avanzó lo suficiente. Ante ese panorama, la dirigencia optó por sostener a Arias hasta el 31 diciembre, con posibilidad de prolongación.
En ese contexto, el final del ciclo de Rueda en Honduras reabrió una puerta que para Nacional nunca estuvo totalmente cerrada. Su exitoso paso por la institución —incluida la histórica Copa Libertadores 2016— mantiene su nombre con un peso enorme en las discusiones internas de planificación deportiva.
¿Un regreso como DT o un nuevo rol en el club?
El vínculo emocional entre Rueda y Nacional permanece intacto. Hace un mes, en diálogo con Telemedellín, el entrenador elogió el trabajo de Diego Arias y dejó entrever que su continuidad podría ser lo mejor para el proyecto. Ese respaldo abrió una nueva hipótesis dentro del club: que su regreso no necesariamente sería para dirigir desde el banquillo, sino para asumir un rol estratégico, posiblemente como Manager Deportivo.
En ese esquema, Rueda y Arias trabajarían de manera conjunta en la toma de decisiones deportivas, mientras el timonel interino continuaría al frente de los entrenamientos y del equipo en competencia. A ese cuerpo técnico se sumaría Francisco Nájera como asistente, un hombre de confianza de Rueda desde su etapa como jugador. El vallecaucano tendría un papel clave en el análisis, la estructura metodológica y la formación de jugadores, pero sin dirigir sesiones ni estar en la zona técnica durante los partidos.
La idea responde a un concepto que ya había rondado las oficinas del club: implementar una figura de formador y orientador para nuevos entrenadores, algo que hace unos años se intentó con Francisco Maturana, aunque sin éxito. Esta vez, la dirigencia ve en la experiencia y reputación de Rueda una oportunidad para relanzar ese proyecto de largo plazo.
Una decisión que marcará el futuro inmediato de Nacional
Para el 2026, Nacional necesita una planificación sólida que arranque desde ahora. La disponibilidad de Rueda llega en un momento clave para un club que busca recuperar estabilidad, identidad y un horizonte claro después de un año lleno de cambios y altibajos.
El entrenador ya está en Medellín y los próximos días serán definitivos para saber si está dispuesto a escuchar una propuesta que podría reconfigurar por completo el proyecto deportivo. Hasta tanto, la expectativa de la hinchada más grande de Colombia seguirá creciendo alrededor de una posible alianza que podría marcar un antes y un después.
